Los índices de obesidad siguen creciendo en EE.UU. Y para muchos estadounidenses la lucha contra la epidemia está prácticamente perdida, porque no tienen dinero para comprar “alimentos saludables” , advirtió un reporte difundido en Washington.El informe, patrocinado por el Fideicomiso para la Salud de EE.UU. (TFAH, por sus siglas en inglés) y la Fundación Robert Wood Johnson, dice que los índices de obesidad subieron el 2009 en 28 estados, y bajaron solo en el distrito de Columbia, que engloba a la capital federal.
El reporte indicó que la epidemia está golpeando con particular fuerza entre las minorías hispana y afroamericana.
“La obesidad es uno de los mayores retos de salud pública que ha enfrentado el país” , dijo Jeffrey Levi, director ejecutivo del TFAH, y “existen alarmantes desigualdades sobre la base de ingresos, raza, etnia y región” .
Según Levi, en EE.UU. se dieron ya “pasos audaces para enfrentar la crisis de obesidad” , pero -en efecto- la clase económica o el origen étnico muchas veces juegan en contra de las personas que quieren bajar de peso.
La respuesta nacional frente a la epidemia, añadió Levi, debiera “coincidir apropiadamente con la magnitud del problema” , ya que “millones de estadounidenses enfrentan barreras, como el alto costo de los alimentos saludables y la falta de lugares seguros donde hacer ejercicio” .
Entre los números alarmantes, el informe dice que más de dos tercios de los estados de EE.UU. (38) ostentan un índice de obesidad entre adultos que supera el 25%. En 1991, ningún estado tenía un índice de obesidad mayor al 20% .
Latinos y afroestadounidenses son los segmentos étnicos del país que muestran mayores índices de desempleo y pobreza. Lo mismo ocurre con los estados del sur del país, donde la riqueza y el empleo son más bajos que en las zonas costeras.
En coincidencia, “las tasas de obesidad entre los adultos negros y latinos fueron mayores que entre los adultos blancos en casi todos los estados de EE.UU., concluye el reporte.