Los piqueros patas azules no son los únicos animales amenazados en Galápagos. A más del informe que sobre estas aves presentó el equipo dirigido por el biólogo estadounidense Dave Anderson, otros análisis también prenden las alertas.
La denominada Lista Roja que publica la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) advierte que “el 50% de los vertebrados de las Islas está en peligro“.
Entre ellos constan especies emblemáticas como la tortuga gigante, que da el nombre al Archipiélago, las iguanas marinas y terrestres, el lobo marino, e l pinzón de manglar, los pingüinos, el tiburón tintorera y varios tipos de aves marinas, entre ellas el gavilán de Galápagos y los albatros. Estos últimos también consumen sardina al igual que los piqueros patas azules.
El último censo realizado en el 2008 identificó a 560 individuos y 128 huevos dañad os. Su principal amenaza es la sobrepesca de los animales que están dentro de su dieta y la destrucción de su hábitat.
El biólogo ecuatoriano Miguel Endara, quien realizó su tesis de pregrado sobre el impacto de las especies introducidas en las Islas, lanza cifras de la riqueza de Galápagos. De acuerdo con sus registros, el 79% de los mamíferos, el 80% de los pájaros y el 91% de los reptiles son exclusivos de este lugar. Desafortunadamente -dice- el ingreso de especies foráneas por parte del hombre se encuentra entre los principales factores de afectación a las especies nativas.
Según este biólogo, la introducción de la mayor parte de esos animales (cerdos, gatos, chivos…) es intencion al. No obstante, las especies introducidas accidentalmente, como las ratas y los invertebrados, que ingresan por el flujo constante de alimentos y bienes agrícolas desde el continente, es también considerable .
De esta manera, muchas de estas especies se han convertido en plagas que compiten con las especies nativas, impidiendo su crecimiento o reproducción. Tal es el caso del petrel patapegada, un ave de plumaje gris y blanco, la cual es afectada por mamíferos introducidos que atacan a sus pichones y destruyen su hábitat. El mayor colapso de esta población fue en la Isla Santiago. Hasta hace dos décadas había unas 11 250 parejas. Hoy hay menos de 50.
En cuanto a mamíferos, el lobo marino también afronta problemas en su población: 50 000 ejemplares. Hace 30 años, la cantidad correspondía al doble. Esto, según un informe de la organización ambiental Naturaleza Viva .
Para evitar su desaparición, la Dirección del Parque Nacional Galápagos (DPNG) informó que se realizan varias tareas de monitoreo y control, con proyectos de marcaje, censos y seguimiento de las colonias.
Cada año, el Parque maneja USD 14 millones, con los que financia 120 proyectos de investigación.
Para la Fundación Charles Darwin las Islas son claves para analizar el cambio climático, porque forman un microcosmos único que no ha tenido contacto con el resto de los continentes, y es preocupante saber que en ese lugar no se han podido controlar la sobrepesca y la contaminación marina. Ya los piqueros patas azules estarían sufriendo la escasez de sardina.
En contexto
En 1978, la Unesco incluyó a las Islas Galápagos en la lista de Patrimonio Natural de la Humanidad. Sus características y su diversidad biológica, única en el mundo, sirvió de inspiración a Charles Darwin para concebir su teoría del origen y la evolución de las especies.