Las nuevas propuestas arquitectónicas resaltan los diseños ortogonales (líneas rectas) con revestimientos pétreos. Foto: Marcel Bonilla/EL COMERCIO
Las casas actuales que se construyen en Esmeraldas tienen un nuevo concepto: los diseños bioclimáticos. Pese a no ser una técnica nueva, se ajusta a las exigencia de las personas que buscan espacios ventilados y amplios, sobre todo en el sur de la ciudad, hacia donde crece la capital de la ‘Provincia Verde’.
Gino Rivera, uno de los arquitectos constructores, explica que cada vez hay más interés en los esmeraldeños por diseños con mayor luz y ventilación natural. La arquitectura bioclimática utiliza estrategias pasivas. Una de ellas es la orientación de la casa con respecto de sol. Así se tiene una mejor iluminación en todos los espacios interiores de las viviendas. Estos inmuebles son mucho más agradables y juegan con el ambiente montañoso de la zona sur de la ciudad.
Rivera explica que en los diseños, las ventanas se orientan con relación a los vientos predominantes. Esmeraldas tiene vientos que vienen del suroeste, ergo: la ventanería de las áreas sociales debe tener esa orientación para que se ventilen de forma natural.
En los dormitorios se utiliza, en cambio, la ventilación cruzada. Eso implica que por un lado ingresa el viento y, por otro sale, para renovar el aire viciado de los espacios. Las viviendas cuentan con pozos de luz para iluminar áreas centrales donde haga falta iluminación y aire.
Este diseño bioclimático apunta a bajar los consumos de energía, con el consiguiente ahorro monetario. La arquitectura bioclimática es factible en Esmeraldas por contar con un clima húmedo tropical, señala el ambientalista Juan Montaño.
La utilización de esos diseños permite, incluso, disminuir el uso de estrategias activas como el aire acondicionado y el ventilador (ventilación forzada), que aumenta el consumo energía eléctrica.
El m² de construcción está entre USD 350 y 500. En Esmeraldas existen actualmente unas 30 casas construidas con esta arquitectura. Son inmuebles que varían desde los 150 m² en adelante.
Solo los diseños tienen un costo de USD 1 800 y cada vez hay más interesados en contar con casas modernas que privilegien la comodidad y el ambiente interior, explica la arquitecta María Suárez, constructora.
Los acabados de estas viviendas tienen pisos de cerámica, piedras importadas y porcelanato. En los pasamanos es común el acero inoxidable. Los anaqueles para las cocinas son de RH, madera tropicalizada cortada en bosques sustentables.
Los interiores son minimalistas, pero con toque costeño.