Con el humor y picardía que las caracterizó en el teatro y en la televisión, llegan Nacha, Charo, Lucha y Meche a la pantalla del cine. En su nuevo proyecto, las protagonistas de la serie de producción nacional ‘Las Zuquillo’, tratan el tema de la migración, vista desde el género de la comedia.
Con las bromas y el lenguaje que caracterizan a gran parte de la población de la Serranía ecuatoriana, ‘Zuquillo Exprés’ muestra una realidad que por lo regular ha sido tratada desde el lado dramático, exponiendo siempre la segregación familiar que deja ese fenómeno social.
La historia, de la película que se estrena hoy a escala nacional, se inicia con la destrucción del mercado: el escenario con el que se han dado a conocer las comediantes ecuatorianas desde el 2004, de la mano del escritor y libretista Luis Miguel Campos.
A causa del fuerte temblor, ellas salen despavoridas y desilusionadas, tras perder su único lugar de trabajo. En ese momento, a la Charo (Mabel Cabrera) se le ocurre una idea: abandonar suelo ecuatoriano e ir detrás del famoso ‘sueño americano’.
Las demás compañeras se contagian de su ‘locura’ y emprenden el viaje, tras visitar la iglesia y encomendarse a Santa Rita, una de las más milagrosas según Nacha (Marcela Campos). En esa escena, el director Carl West exhibe con mayor claridad las costumbres de la gente de una forma caricaturesca.
Antes de llegar a su destino, Las Zuquillo, junto al coyotero Wilmer (Eduardo ‘Mosquito’ Mosquera), quien las motiva a viajar ilegalmente, deberán atravesar un sinnúmero de peripecias.
En el filme, las protagonistas caricaturizan el lenguaje cotidiano y las costumbres de los serranos para conseguir un efecto risible en el público; si bien su humor no es precisamente profundo, evita caer en el chiste sexista o estereotipado, que abunda en la TV.