Después del fenómeno viral que fue el Harlem Shake, otros movimientos han buscado posicionarse en las redes y multiplicarse en videos, cada uno más osado que el anterior.
Así apareció el #whaling, cortos videos que representan a diversas personas saltando de un lado para el otro, curvando sus espaldas y emergiendo en diferentes lugares, imitando el movimiento de las ballenas y sus piruetas sobre las aguas oceánicas; como si de una captura de National Geographic o Planet Earth se tratase.
El #whaling tiene poco de baile y más de una coreografía sencilla que se puede realizar individualmente o en grupos. Restaurantes, supermercados, centros comerciales, escuelas, oficinas y rincones urbanos son los sitios que las personas ocupan como escenarios para irrumpir en su cotidianidad.
Como fenómeno viral, el “whaling’ está soportado y multiplicado por Vine. En plataformas como Vimeo o YouTube se pueden ver múltiples videos que se suman a esta tendencia. La dinámica que tiene mayor cantidad de reproducciones opta por el formato del ‘selfie’, presentando el rostro de quien, segundos después, interpreta el movimiento y lo ‘postea’ según una lógica de gif animado.
Algunos tipos de música acompañan la reproducción, pero la más común es una corta propuesta electrónica.