Seis décadas después de que Godzilla arrasara por primera vez Tokio en la gran pantalla, la capital nipona espera el estreno de la nueva versión hollywoodense con reediciones, ciclos o exposiciones en torno al monstruo nipón más famoso del séptimo arte.
El ‘rey de los monstruos’ podría ser considerado una suerte de mascota no oficial en la mayor ciudad de Japón, la que más veces ha sido víctima de su destrucción o escenario de sus batallas con las criaturas que han aparecido a lo largo de sus 28 películas entre 1954 y 2004.
Cheepas café, en el barrio de Ginza, es con su apabullante colección de personajes del cine, la animación y las series televisivas de Japón otro de los muchos rincones tokiotas que rinden tributo a la criatura, y estos días acoge en su galería anexa una muestra en honor de su 60 aniversario.
“Aunque la última película esté producida en Estados Unidos, los aficionados de Japón están muy interesados y esperan al nuevo Godzilla, confesó el director de mercadotecnia del establecimiento, Minoru Ohmichi.
Los que residen en Tokio han hecho interminables colas este año para hacerse con series limitadas de carteles, reediciones que la productora Toho, creadora del fenómeno, lanzó en Blu-ray o entradas para la retrospectiva que organizaron las salas Jimbocho. En mayo llegará a los cines nipones la versión completamente restaurada del filme original dirigido en 1954 por Ishiro Honda.
Hay pocos detalles de la cinta dirigida por Gareth Edwards, pero se sabe que el diseño de la bestia y el argumento retomarán el planteamiento original de esta oscura fábula enraizada en la desolación de la guerra y en los peligros de la ciencia.