Spiderman, entre la damisela en apuros y la seductora villana de las viñetas

Mary Jane Watson tiene un pasado conflictivo pero posee un espíritu valiente.

Mary Jane Watson tiene un pasado conflictivo pero posee un espíritu valiente.

El director Marc Webb está por estrenar la segunda parte de 'El increíble hombre araña', una adaptación audiovisual moderna, casi futurista, de las viñetas que debutaron en las publicaciones del universo Marvel en 1962. Interpretado ahora por Andrew Garfield, el superhéroe reaparece en la pantalla con una personalidad más resuelta, audaz y madura. Pero no es una casualidad. La imagen cinematográfica del enmascarado coincide con la evolución del personaje impreso, en la que varios personajes femeninos han incidido decisivamente.

Atractivas, bajo la mirada de los cánones de la estética occidental, y con pasiones que fluctúan entre el amor y el odio, las mujeres que se han involucrado en la vida de Peter Parker y Spiderman han funcionado como un catalizador que ha dejado expuestas las capas ocultas de la personalidad del protagonista. En más de una ocasión el héroe se debate entre sus aspiraciones personales y la responsabilidad que conlleva su extraordinario poder.  

Así aparece Liz Allan, una de las primeras chicas que despertó el interés sentimental de un joven Parker. Una relación que no terminó de concretarse en el romance pero sí en la tragedia.  

Liz aparece posteriormente como esposa de Harry Osborn, quien, convertido en el Duende Verde, muere en un duelo contra Spiderman.

Pero no ha sido la única mujer que, enamorada de Parker, termina odiando a Spiderman. Sin saberlo, Betty Brant termina aborreciendo a Peter -quien fue su novio-, cuando Spiderman mata a su hermano y posteriormente a su esposo, Ned Leeds.

No solo como verdugo, Spiderman también vivió momentos de intenso sufrimiento cuando su novia Gwen Stacy (quien aparece en la cinta de Webb, interpretada por Emma Stone) murió a manos del Duende Verde.

Impulsiva, desconfiada y estratega meticulosa, Felicia Hardy es una villana que termina convirtiéndose en heroína y enamorándose del hombre de la máscara, una pasión visceral con ciertos rasgos fetichistas y utópicos.

Noble pero vulnerable e impredecible, Mary Jane Watson es la mujer que evoluciona en las viñetas junto con el protagonista para convertirse en el ideal de sus aspiraciones afectivas, el puntal y el talón de Aquiles del hombre de la máscara. Un personaje capaz de ver al hombre más allá del uniforme.

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