La actriz Sharon Stone se desprende de su legendaria sensualidad para actuar en ‘Vidas sin control’, filme independiente que se estrenó ayer y en el cual interpreta a una esposa decepcionada de su existencia.
Stone, famosa por su erótico cruce de piernas en ‘Bajos instintos’, se desliga del maquillaje pero no del talento, y saca adelante su papel más profundo en años.
‘Vidas sin control’ se enfoca, en realidad, en cuatro personajes que tienen algo en común: permitieron que la rutina consumiera su vitalidad. Stone se pone en la piel de una amargada oficinista, distanciada de su marido y que descarga su ansiedad robando en los supermercados.
Stone logra transmitir con convicción ese vacío en el alma que, ya en los tramos finales de la cinta, raya en la desesperación.
fakeFCKRemoveRepresentar al marido está a cargo de Timothy Hutton, quien también logra reflejar los problemas con los que carga su personaje, aunque el más grande apenas lo percibe: hacer sufrir a su esposa. Hutton es el eje del relato, ya que todos los personajes se cruzan con él, aunque el magnetismo de Stone lo opaca.
El cuadro protagónico se completa con Dylan Baker, quien hace de un supertranquilo limpiador de oficinas, y con Pruitt Taylor Vince, como el amigo que no puede dejar atrás la muerte de su esposa en un accidente.
El director Ryan Eslinger (nacido en Illinois en 1981) ofrece una narración clara y parsimoniosa, con toques personales propios de una cinta que busca reflexionar y no divertir.
Quizás se excede un poco al mostrar los sueños del pacífico asistente de higiene y vacila cuando la profundidad del terreno exige paso firme; pero su moraleja sobre las oportunidades de la vida que la gente deja pasar es directa y cala hondo. Esto, gracias a un final que desacomoda al espectador de la butaca.
Un atractivo adicional de la cinta, que se pasa únicamente en Cinemark, son la banda sonora y las canciones, a cargo de Billy Corgan, conocido por ser el líder del grupo de rock The Smashing Pumkins, exitoso en los noventa.
Corgan no compuso rock para ‘Vidas sin control’, sino que optó por canciones acústicas, cuyas letras, introspectivas y poéticas, acompañan a las escenas como un narrador adicional.
Los subtítulos de la cinta incluyen las traducciones de esas canciones, algo poco habitual y que ayudan a disfrutar de esta película, una de las alternativas cinematográficas en este feriado para quienes deseen algo más que una evasión con canguil.