Ya son cuatro días desde que en algún camino del Chile rural, Pedro Frugone sostuvo una conversación telefónica con EL COMERCIO. Lo hizo en un tono agradable, pese a las interrupciones causadas por la señal telefónica. “Si se cae, no te preocupís. Me llamáis nomás de vuelta”, dijo al inicio en su acento santiaguino.
El guitarrista se estrenó en el grupo de rock (alternativo, según Frugone) en la placa ‘Invisible’ de 1995 y ahora, tras un hiato de casi una década, ha vuelto a las tablas junto a Beto Cuevas (voz) y Mauricio Clavería (batería). Por eso la charla; por la curiosidad de saber cómo se gestó este regreso.
“Aunque no habíamos tocado en mucho tiempo juntos, seguíamos en contacto como buenos amigos. En una de esas conversaciones, un año atrás, pensamos si podíamos volver a hacer música. Fue muy natural. Sin planificarlo tanto”, precisó Frugone. Pero una cosa es decirlo y otra diferente era ver si la química aún estaba ahí en el momento de tocar.
Por eso, tras los primeros acordes y melodías del primer ensayo, el guitarrista y sus colegas supieron que la comunión estaba intacta. “(Nos dimos cuenta) que habíamos madurado… a esta edad (risas). Maduramos cada uno en su área. Fue un momento muy especial”.
Anunciado el regreso de manera oficial, de inmediato aparecieron fechas para ver al grupo en vivo. Presentaciones pactadas para Mar del Plata, Viña del Mar, México y otras ciudades como Quito obligaban a pensar en completar el cuarteto con un bajista en vivo. Se reclutó entonces al argentino Zeta Bosio. Sin embargo, poco después del show en Viña, el ex Soda Stereo dijo en Twitter que no estaba más en la banda, sin dar mayores explicaciones sobre su decisión.
Frugone eliminó cualquier indicio de polémica al concluir que la razón de la separación era una “cosa maravillosa”. “Su mujer quedó embarazada, entonces no podía seguir con el ritmo que una gira como esta requiere”. Por ello, el encargado de los sonidos graves es ahora su hermano Archie, quien ya tocó con La Ley desde el 2000 hasta el 2005. Además, ambos Frugone han hecho música desde la adolescencia.
“Venimos tocando desde que salimos del colegio y aunque hemos estado separados por momentos, hemos seguido trabajando juntos. Es muy cercano a la banda; parecía la persona más idónea para tomar este puesto”.
Con esa cuota fraterna, los miembros del grupo han puesto en pausa los proyectos musicales y personales que cada uno tenía, para enfocarse en los próximos “dos o tres años” en tocar en vivo y grabar un disco nuevo solo con La Ley. Estos nuevos temas serán escritos “sin ningún apuro” y probablemente tomarán forma durante el Mundial de Fútbol, porque en esas fechas “se para todo”.
Frugone tiene fe de que el nuevo material que la banda escriba sea tan potente como aquel que produjeron en 1995. Esto porque que hay una línea paralela entre ambos momentos de la historia del grupo. Si hoy regresan de una larga para, hace 20 años grabaron ‘Invisible’, tras la muerte en un accidente de tránsito de su fundador. “Hay que reconocer y agradecer, porque las cosas parten por una llama y esa llama no fueron Beto ni Mauricio; fue Andrés (Bobe, guitarrista)”.
Por eso, pese a la pérdida de su amigo o a los Grammy que han conseguido, ni Pedro ni la banda creen que existan puntos altos o bajos por mencionar en su carrera, que data desde 1987. Para él, la música es como una onda constante de aprendizaje.
En este punto, ya corren dos interrupciones a causa de la señal débil de la conexión telefónica. No obstante, con cada nuevo intento el guitarrista no tuvo problema en retomar la conversación que quedó trunca. Fue entonces que se le recordó que cuando La Ley se separó, él fue citado por una publicación chilena diciendo “ya está bueno con el pop”, una línea que parecía una referencia al estilo de la banda.
“¿El pop? Lo que pasa es que yo no soy mucho del pop. Para mí pop es Lady Gaga. La Ley es rock alternativo, ni clásico ni pesado. A eso me refería cuando dije eso”. Así, después de 15 minutos y tres cortes, Pedro se despidió con un saludo a su público de Ecuador, gente a la que recuerda por los “maravillosos conciertos” que tuvo con La Ley en el pasado.
Los próximos dos o tres años vamos a poner toda la energía en la gira y en grabar un disco nuevo”.