Elevar los estándares de calidad de la producción cinematográfica depende en gran medida de la capacitación y la práctica. Esa es la visión de Víctor Ugalde, presidente de la Sociedad Mexicana de Directores de Cine, quien inauguró con su ponencia el Encuentro Nacional de Cine, el pasado jueves, en el auditorio de Ciespal.
El debate sobre el éxito o fracaso y la calidad de las películas ecuatorianas aparecía de soslayo entre las cifras, las teorías y los análisis de cada panelista. Un aparente desencuentro entre el público y la producción fílmica nacional se reflejaba en el volumen de audiencia del último año. Pese a que el año pasado los estrenos se duplicaron en relación con el 2012, el número de espectadores no tuvo correspondencia, el incremento fue mínimo. Santiago Cárdenas, representante de Multicines, reflejaba esta realidad en cifras. Las 15 películas ecuatorianas estrenadas en esa cadena entre el 2006 y el 2012 representaron la venta de 510 000 boletos, mientras que para las 12 cintas nacionales estrenadas en el 2013 solo se vendieron 91 000 boletos. Estaba claro que el incremento en la producción y el apoyo financiero del Estado no garantizan un crecimiento en el mercado audiovisual.
Para el cineasta Camilo Luzuriaga, hay una relación directa entre calidad y taquilla, aunque argumenta que el término es relativo y prefiere hablar de la cualidad de una cinta. “Hay producción en televisión que para estándares cinematográficos tiene una calidad deplorable, pero que sin embargo tiene alta sintonía. Finalmente se habla de arte y la valoración en ese sentido es relativa y subjetiva”. Admite sin embargo, que existe un déficit en la técnica dramatúrgica, de dirección y de actuación, áreas que deben mejorar.
Para hablar de la calidad del cine, Ugalde lo hace desde la relación entre los modelos de producción y el modelo económico neoliberal, que excluye a quienes no tienen suficiente poder adquisitivo. En el cine esto se aplica en el costo de las entradas. “En EE.UU. una persona tiene que trabajar dos horas para comprar un boleto, en México ocho horas y en Ecuador sería cuatro horas“.
Bajo ese modelo, el cineasta concluye que una de las razones de la baja audiencia para el cine local en Latinoamérica es que ese tipo de películas son más rentables entre las clases populares, que a su vez son el sector que menos acude a una sala de cine por los altos costos.
Entonces la atención está dirigida hacia la distribución y la exhibición. Mariana Andrade, del cine Ochoymedio, pone en el mapa cuatro tipos de circuitos alternativos -que incluyen salas culturales públicas y privadas, espacios comunales, cines barriales y festivales locales- en los que el cine local tiene buena recepción en número de espectadores (en relación con la capacidad de las salas).
Con un promedio de permanencia en cartelera de 5,2 semanas, los filmes ecuatorianos podrían tener una mejor oportunidad de recuperar su inversión si se negocia pensando en una adecuada campaña de promoción, la selección de salas, la permanencia en cartelera, la fecha de estreno y la competencia con otras cintas del mismo género y clasificación.
Los 15 melodramas, cinco comedias, cinco documentales, una ficción y una aventura estrenadas entre el 2006 y el 2013, en Multicines, muestran concentración en el género dramático. En ese contexto, Luzuriaga dice que el cine local requiere diversificarse, lo que depende de la profesionalización y la industrialización.
Bajo la premisa de que el espectador acude al cine en busca de novedad, variedad y calidad, Ugalde concluye que la relación entre cine y público debe pensarse desde la educación, con la inclusión de materias de lectura crítica de audiovisuales como una vía para la formación de un público que exija no solo calidad sino diversidad en los productos culturales.
Las frases
“La clave está en cómo perfeccionar lo que queremos expresar y que eso sea incluyente”. Víctor Ugalde Director de cine
“El cine moviliza al espectador para que se cuestione cosas y se emocione. Camilo Luzuriaga Director de cine
CINE
- MEJOR DIRECTOR
Javier Andrade fue el ganador entre los directores de los largometrajes ecuatorianos que se estrenaron en el 2013. - MEJOR PELíCULA
‘Mejor no hablar de ciertas cosas’ ganó en una encuesta a 12 personas vinculadas al sector de la producción audiovisual. - MEJOR GUIÓN
El relato sobre la descontrolada vida de Paco Chávez (Francisco Savinovich), su hermano y su ex novia Lucía fue la más representativa del año pasado. - MEJOR ACTOR
El actor ecuatoriano René Pástor, como el soldado Jorge en ‘Mono con gallinas’, su primer largometraje, fue escogido como Mejor intérprete masculino. - MEJOR ACTRIZ
La selección de Vanesa Alvario y su premio en el Festival de Cine de La Habana ratifican la sólida actuación de esta joven ecuatoriana en ‘No robarás’. - MEJOR FOTOGRAFíA
Ambientada en la década de los años 40, la composición y tratamiento de la imagen de ‘Mono con gallinas’ fue una de las favoritas. - MEJOR MÚSICA
Entre pasillos, rock y punk, la música de la cinta ‘Mejor no hablar de ciertas cosas’ fue calificada como una de las mejores en la producción local. - MEJOR EDICIÓN
Una historia que se deja llevar por un ritmo dinámico en su corte de edición fue la que postuló a ‘Mejor no hablar de ciertas cosas’ entre las mejores cintas.