El cineasta estadounidense Oliver Stone quedó retenido unas horas la noche del lunes pasado, en el aeropuerto de San Pablo. El motivo fue no tener el visado necesario para ingresar al Brasil, donde llegó para promocionar su último trabajo ‘South of the border’.
Tras dos horas de retención, que obligaron al cineasta a cancelar un coloquio por la noche, la Policía Federal le concedió un desembarque condicional, a él y a las otras dos personas con quienes viajaba. Este permiso le permitió ingresar en el país durante ocho días, según informó ayer la cadena Globo.
Europa Films, la distribuidora de su documental, dijo que pese al retraso de Stone igualmente se ofreció un coctel y fue exhibido el documental en la Fundación Armando Alvares Penteado, en San Pablo.
Una vez en actividades, Stone declaró sentirse encantado con el papel desempeñado por Lula da Silva y su gobierno en Irán, donde junto a Turquía ayudó a sellar un acuerdo sobre enriquecimiento de uranio iraní en el extranjero. Luego, el cineasta mantuvo una reunión con la candidata presidencial oficialista, Dilma Rousseff.