Las 'lovaticas' corearon las canciones de su ídolo, Demi

Sobre el escenario guayaquileño, Demi Lovato cantó,  bailó y envió mensajes contra el bullying. mario faustos / El comercio

Sobre el escenario guayaquileño, Demi Lovato cantó, bailó y envió mensajes contra el bullying. mario faustos / El comercio

La espera para las lovaticas ecuatorianas terminó, el sábado 10 de mayo, a las 20:43, cuando las luces de la tarima se apagaron para anunciar la entrada de Demi Lovato. El escenario se iluminó con la imagen de la cantante estadounidense, proyectada en una pantalla gigante.

Cuando su banda tocó los primeros acordes de Heart attack, los gritos de las seguidoras de la joven de 21 años casi opacaron la melodía de la canción. Ellas habían llegado antes de las 18:00 a la explanada del Palacio de Cristal, ubicada en el centro de Guayaquil. Todas querían un buen puesto dentro de las localidades que habían comprado, Demi Box, Golden y Preferencia.

Las niñas más pequeñas disfrutaron el concierto en los brazos de sus padres. El animador Calos Luis Andrade acompañó a su hija, a quien la cargó en brazos, un momento en el izquierdo, otro en el derecho. Ellos estuvieron en el primer bloque de Demi box.

Vestida con un apretado pantalón negro, una chaqueta del mismo color, una blusa oscura con un rostro estampado, collares plateados y un abrigo rojo amarrado a sus caderas apareció Demi Lovato, entre el humo que inundó el escenario. Todo el concierto estuvo con ese atuendo y con su melena suelta. Solo cambió la parte superior de su vestimenta, para interpretar sus dos últimas canciones.

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El coro de su segunda canción estremeció a la audiencia. "Don't surrender, surrender, surrender! / Please remeber, remember december! / We were so in loveback then /now you're listening to what they say, don't go that way! / Remember, remember December!", le acompañaron los coros de sus fans. Luego habló en español y dijo "Estoy muy feliz de estar aquí".

La mayoría de las adolescentes asistieron sin sus padres. Ellas llevaron pulseras luminosas y carteles que las movían al ritmo de las canciones. Las letras estaban formadas de papel fosforescente sobre una cartulina negra. Algunas se pararon en puntillas, otras sobre las rejas que separaron las localidades y otras optaron por sentarse sobre ellas.

Las adolescentes disfrutaron el concierto con un buen clima, ya que la noche anterior llovió en la ciudad. Aunque ese día amaneció con lluvia en la noche ni garuó.

Demi Lovato cantó una tras otra sus canciones en el orden que estaban registradas en el repertorio del Neon Lights Tour. Su gira se inició el 9 de febrero. Ella se desplazó por todo el escenario, se sentó para interpretar Catch me y Here we go again la cantó tocando su guitarra. Con Nightingale no se movió. Antes de cantar Two pieces, a la exchica Disney le dieron una botella de agua. Ya había cantado 10 canciones. Bebió un poco. De pronto, a mitad de la canción, echó agua al público. Ante las gotas refrescantes, nadie se enojó, más bien hubo euforia.

Luego siguió Warrior, pero antes de cantarla habló con la audiencia sobre el bullying. Se tomó unos minutos dando ánimos para que sean fuertes y no permitan ser discriminados. Esta canción trata sobre este abuso que padeció cuando era adolescente por su peso. "Im a warrior / And you can never hurt me again".

Luego de Neon Lights, con una hora de concierto, se apagaron las luces. Las adolescentes comenzaron a salir de la explanada. Dos minutos después Lovato volvió al escenario y -sin que el 'encore' fuera excesivo- cantó Skyscraper y Give your heart a break. Se despidió... las cámaras enfocaron su salida e ingreso a un auto negro. Sin decir "otra", las lovaticas se fueron.

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