Si ayer se recordó un año más de la muerte de John Lennon, también fue el aniversario número 67 del nacimiento de Jim Morrison. El cantante y poeta nació en Melbourne, Estados Unidos, en 1943.
A Morrison se lo recuerda como un sujeto que rompía reglas y leyes a través de su música y su poesía. Su apego por la rebeldía fue una respuesta hacia el autoritarismo que ejerció su padre en el transcurso de su niñez.
James Douglas Morrison decidió que su hogar no lo detendría para consolidarse como poeta. A los 19 años, se enrumbó hacia Florida para cumplir con este objetivo literario. Pero el cine también cautivó, en un principio, al joven Morrison. Sus estudios literarios los complementó con una carrera cinematográfica que llevó a cabo en la Universidad de California, en Los Ángeles.
Era 1965, y la cultura ‘hippie’ se consolidaba como un rechazo hacia la guerra, siendo el amor su principal himno. Este ambiente y el encuentro que tuvo Morrison con Ray Manzarek determinaron la formación de los ‘Doors’.
Morrison se retiró de la escena en el apogeo de bandas como Rolling Stones o Los Beatles. El problemático Jim se refugió en París en 1971 para concretar su sueño como poeta. Pero la tragedia le sorprendió el 3 de marzo de ese año. La bañera de un hotel parisino fue el mudo testigo de la muerte de Morrison. Él fue sepultado en el cementerio Père-Lachaise, de París.