La película ‘300: el origen de un imperio’ llega a salas con los mismos recursos utilizados en su predecesora, ‘300’ (2007). La nueva cinta (dirigida por Noam Murro) se muestra con el mismo lenguaje fílmico, con la misma técnica gráfica -fiel a los cómics de Frank Miller- y con los mismos propósitos: una historia épica, sobredimensionada por la estilización de sus efectos visuales, destinada al entretenimiento. (Visite nuestra Cartelera de Cine)
Incluso repite el recurso narrativo: una voz en off que cuenta las acciones, salvo que esta vez es Gorgo, la reina espartana, quien conduce el relato. Paralela a la confrontación entre los espartanos, liderados por Leonidas, y los persas, bajo órdenes de Jerjes, en el estrecho de Termópilas, la historia del nuevo filme se centra en las batallas navales que tuvieron lugar en la región de Euboea y la isla de Salamina.
Allí la película ubica el enfrentamiento entre la alianza de ciudades-Estado griegas y la flota persa. Las primeras bajo el mando del ateniense Temístocles y la segunda encabezada por Artemisa, reina de Caria (convertida en guerrera vampiresca por efectos de la ficción y una Eva Green entregada al juego).
Por la ubicación temporal del relato y por los saltos que realiza para contextualizar las acciones, ‘300: el origen de un imperio’ funciona tanto como precuela, secuela y narración simultánea de lo contado en su cinta predecesora. Se trata de un vistazo a ‘Xerxes’, la novela gráfica en la que Miller da continuidad a ‘300’ y que narra la búsqueda de divinidad por parte de Jerjes.
Si en la primera entrega fílmica se buscaba destacar el ideal del guerrero espartano -hombre nacido para la guerra y la gloria- en la cinta que hoy se estrena, las acciones y los personajes están motivados por la libertad y la defensa de la democracia, “un experimento ateniense”.
Ambas concepciones sobre el ser griego -tanto las del honor como las de la razón- contrastan frente a la representación de la sociedad persa, caracterizada por el exotismo y su entrega a los placeres y a la magia. Tales representaciones despiertan suspicacias sobre el punto de enunciamiento de la Historia, más cuando las confrontaciones entre Oriente y Occidente -invasiones, victorias y derrotas de parte y parte, y extendidas hasta días recientes-, ahora son reproducidas por la lógica del espectáculo.
Una lógica que, movida por el entretenimiento, manifiesta ideas de democracia y libertad en medio de baños de sangre -literales-, gritos de combate, cuerpos decapitados y coreografías que han servido tanto para las secuencias de lucha como para las escenas de sexo.
Además ‘300: el origen de un imperio’ da, a su manera, las razones para la segunda invasión de Persia a Grecia: la muerte de Darío, padre de Jerjes, a manos de Temístocles, lo cual impulsa la venganza del príncipe persa, ahora, convertido en ‘Dios Rey’.
Así, la mitificación de la Historia se expresa nuevamente en ‘300: el origen de un imperio’ con la tecnología sometiendo a la épica.
La novela
Con el sello de Dark Horse Comics, ‘300’ se publicó en 1998. Desde entonces, Miller ha hablado de su labor en el proyecto ‘Xerxes’, que abarca 10 años de historia en la antigüedad.
Frank Miller
El ilustrador estadounidense ha sido el encargado de dar nuevos bríos a personajes como Batman, Daredevil y Robocop. Además de ser el creador del universo de Sin City.