El peso que tienen las producciones hollywoodenses en el campo del entretenimiento, como correspondencia del protagonismo de EE.UU. en la sociedad actual, hace de los espectadores testigos de la exacerbación patriótica de las barras y las estrellas. Estructuras narrativas, iconografías y personajes insertan el heroísmo estadounidense en el universo simbólico del público consumidor.
Si bien Superman y la Liga de la Justicia están en esa línea, quizá el ‘súmmum’ de esas expresiones sea el Capitán América, cuya nueva adaptación cinematográfica (‘Capitán América: el soldado del invierno’) se estrena este viernes en las salas del país. Y es que cuando Steve Rogers, el dedicado pero débil recluta, se dejó guiar por su sentido del honor e ingresó en el experimento para convertirse en un superguerrero, dio el paso para -ataviado cual bandera- representar el ideal del soldado estadounidense: un guerrero con altos valores patrióticos y un héroe noble y dotado de poderes sobre humanos.
“El primer número de Captain America Comics, de Marvel, nos presentaba a un nuevo superhéroe, cuya misión era repeler la amenaza ‘japonazi’ por todos los medios. El Capitán América, el superhéroe patriótico definitivo…”, escribe Grant Morrison en su libro ‘Supergods. Héroes, mitos e historias del cómic’.
La primera adaptación fílmica del Capitán América fue de 1990, pero en su regreso a la pantalla grande en el 2011, con ‘Capitán América: el primer vengador’, se exploraba otro aspecto, incluso satirizante, del patriotismo ‘gringo’. El héroe de Marvel si bien reunía las características del soldado ideal era utilizado como instrumento de propaganda y apoyo en las fuerzas armadas desplegadas por Europa en la II Guerra Mundial.
Ese período fue prolífico en las manifestaciones patrióticas de los productos culturales estadounidenses. Bugs Bunny, el Pato Donald y otros personajes animados vestían de militares para enfrentarse a un desquiciado y caricaturesco Hitler. Siempre el rojo, blanco y azul ondeaban para la gloria de quienes se han autoproclamado los salvadores de la estabilidad global.
Pero no ha sido solo en los contenidos que ha incidido el sentir estadounidense, también lo ha hecho en las estrategias de la industria cinematográfica. Sucedió con el primer filme de ‘Spider-Man’ (2002). La película de Sam Raimi tuvo que postergar su estreno y modificar algunas de sus escenas, por sensibilidad social y orgullo patrio, tras el atentado contra las Torres Gemelas.
Los sucesos del 11-S interfirieron en la representación de los héroes del cómic; como si aquello que solo era posible en la ficción de las viñetas o los filmes hubiese irrumpido brutalmente en la realidad fundiendo las dos dimensiones en un caos.
Entonces el patriotismo -según el escritor Grant Morrison- se manifestaba como la bravuconería de una nación malherida. El autor de ‘Supergods’ narra cómo los ilustradores y escritores Mark Millar y Bryan Hitch resumieron tal actitud en una de las publicaciones del Capitán América: cuando un monstruo extraterrestre y fascista exigía la rendición del héroe, este respondía, impertérrito y señalando el frente de su casco azul: “¿Acaso crees que esta A significa Francia?”.
Ese talante se extendía al resto de los Vengadores y otros personajes del universo Marvel, creando incluso la serie de The Ultimates, que contaba las mismas historias pero en un tono más contemporáneo, con un George W. Bush también incluido en las viñetas.
Además, el 11-S dio paso a la saga de Civil War, donde los personajes de Marvel se enfrentaban entre ellos: un bando de héroes clásicos liderados por el Capitán América, frente a un grupo de héroes nuevos con Iron Man a la cabeza, como para representar el dilema del soldado frente a la industrialización de la guerra. Si bien el primero ganaba, decidía retirarse y dejar la posta en manos de la tecnología armamentista… era el fin del superhéroe vigilante y el asentamiento de las nuevas formas del patriotismo estadounidense.
Otros casos
- En ‘Man of Steel’ (2013), el del Kripton, tras vencer a la amenaza foránea se reconoce como un soldado estadounidense ante un oficial del ejército.
- En ‘Spider-Man’, (2002), una toma capta al héroe con poderes arácnidos junto a la enorme bandera de EE.UU. sobre el horizonte de Nueva York.
- En ‘Iron Man 3’ (2013) uno de las armaduras llamada Iron Patriot luce los colores azul, blanco y rojo.
En contexto
‘Capitán América: soldado del invierno’ es la segunda parte de una saga cinematográfica, adaptada del cómic, que se reinició en el 2011 con ‘Capitán América: el primer vengador’ y que continuará con una tercera cinta cuyo estreno está previsto para el 2016.