Enfrentarse a la tercera entrega de una franquicia súper popular y exitosa en taquilla, condiciona la verdadera propuesta de un director, en este caso David Slade (‘Hard Candy’). Por ello, ‘Eclipse’ se muestra como una extensión de ‘Luna nueva’ (la segunda parte) y como un puente narrativo hacia el desenlace de la saga Crepúsculo.
En cuanto a lo formal, Slade ha mejorado el manejo de la fotografía , con respecto a la de sus predecesoras. Pero, la cinta no tiene mayor crecimiento temático y sigue mostrando torsos desnudos ante impulsos eróticos reprimidos, batallas y persecusiones ante tomas lentas o extensas y diálogos cursis. Si bien se añade un poco de humor negro, todavía resta la pregunta: ¿Vista una… vistas todas…?Victoria (la villana) aún busca vengarse de Edward (el vampiro) y está a la caza de Bella (la humana). Para cumplir su objetivo arma un ejercito de ‘recién nacidos’ al vampirismo, que buscan una guerra con el clan de los Cullen, quienes están apoyados por Jacob y sus hermanos lobo, y precipitan la intervención de los Volturi, la realeza chupasangre.En medio de eso, el triángulo amoroso Edward – Bella – Jacob se torna más intenso, con acercamientos más calientes, cuanto más auto reprimidos. El filme cumple su propósito de alimentar sueños románticos. En ese sentido, las relaciones de pareja son solamente mencionadas desde diferentes ángulos: la posesión y los celos, la infidelidad y el perdón, el matrimonio y el divorcio.
Ahora los vampiros están más integrados a la vida social colegial y los personajes muestran un poco más de madurez. Algunos adquieren mayor presencia, pues se cuenta su pasado y su conversión al vampirismo.
Como parte de esa maduración, los adolescentes afrontan la toma de decisiones. Es el caso de Bella, quien debe medir los alcances de su posible transformación vampírica. La irreversibilidad de esa elección y las condiciones de la eternidad, frente a un ciclo vital normal, son la base y el todo del conflicto de la protagonista; ‘Eclipse’ se desarrolla en torno a ello.