La cantante del grupo The Supremes es la artista más exitosa de todos los tiempos según el Libro Guinness de los Récords. Ross quien protagonizó, junto con Michael Jackson, la película ‘The Wiz’ (Mago de Oz, 1978) pasó de un entorno humilde a convertirse en una de las grandes leyendas del siglo XX.
Mañana, 26 de marzo,cumplirá 70 años. Su carrera la inició cantando para el coro de la iglesia y a los 15 años la contrató una empresa discográfica de nombre Motown. Este sello, cuyo objetivo era ofrecer condiciones justas a los artistas negros, había nacido en Detroit, la ciudad estadounidense del motor.
En apenas un par de años pasó de ser una chica a la que nadie conocía a convertirse en diosa del soul, diva, multimillonaria y modelo a seguir para millones de negros.
Además, gracias a Ross muchos blancos comenzaron a bailar música negra. Lo cierto es que en realidad fueron tres las mujeres que formaban The Supremes. Junto a la imagen de la diva estuvieron presentes Florence Ballar y Mary Wilson.
Tan populares como los Beatles, lograron colocar 12 números 1 en las listas de éxitos. Y aunque no estuvieron exentas de críticas, los fans se veían irresistiblemente atraídos por su dinámica y también por su erotismo.
Cuando el grupo se separó, Ross fue la única que logró labrarse una carrera en solitario. A los vendedores les quitaban de las manos su hit “Ain’t No Mountain High Enough”, mientras ella actuaba en el Central Park de Nueva York, llenaba estadios y llegó a cantar en la Ópera de Fráncfort.
Además, encarnó a Billie Holiday en el biopic ‘Lady Sings the Blues‘ (1972), papel por el que fue nominada al Oscar como mejor actriz. La protagonizta no supo lidiar con la fama y cayó en las garras del alcohol y la heroína.
Ross también saltó a los titulares por motivos ajenos a su música: un video de la policía en el que aparece borracha y que le costó una pena de cárcel que tuvo que cumplir dos veces, brotes de ira ante las cámaras de televisión y un ataque a una agente de seguridad del aeropuerto de Londres.
los medios.
En 2002, tras una cura de desintoxicación, regresó la calma. Con todo, no parece que esté pensando en jubilarse. Diana Ross sigue llenando salas de conciertos por todo el mundo, actuó en la entrega del Nobel de la Paz y fue tan homenajeada por George W. Bush como por Barack Obama.
Tras más de medio siglo de carrera, dos matrimonios y cinco hijos, la cantante sigue siendo una de las mejor pagadas del sector. Su vida podría resumirse con la frase que dirigió en 1983 al público de Central Park cuando el concierto iba a ser cancelado por una tormenta: “Me ha costado toda la vida llegar hasta aquí, ¡y no voy a irme!”