Primero se cambian su vestimenta. Rodrigo Acosta deja su jean y la camiseta de algodón para usar una camisa apretada roja y un pantalón de tela pana de color vino. Dice que tiene que parecer, lo más posible, ropa de moda de los sesenta. Prueba el micrófono varias veces. Él es el vocalista de Los de Fuego, una banda con cinco años de trascendencia de Ambato.Cuatro son sus integrantes. Rodrigo Acosta Villacrés (hijo), Freddy Cahuasqui y Óscar Lema también lucen camisas. Sobre ellas Acosta Villacrés y Óscar Lema, guitarristas, usan chaquetas de cuero café. Y Cahuasqui, el baterista, un chaleco verde.Más de 3 000 discos de acetato de rock y otros cientos en CD se confunden entre los instrumentos musicales. Los discos están agrupados en dos grandes repisas que están adornadas con guitarras y baterías en miniatura. Ellos repasan dos veces por semana y cuando tienen presentaciones hasta tres. Los de Fuego se especializan en rock and roll de los sesenta. Tienen más de 60 canciones compuestas por Rodrigo Acosta, de 53 años. Él es uno de los íconos del rock en Ambato. Creó con su hijo Rodrigo el grupo nuevamente, después de 34 años. Los de Fuego ya existieron en los 60. “Cuando nadie se imaginaba que el rock podría ser vida para muchos como ahora”.Tres golpes de las baquetas dan inicio a la canción. Las guitarras tocan y tres amplificadores suenan. La voz de Acosta canta “porque sabes que te quiero’” Es su canción inédita Yo grité tu nombre. Sus canciones hablan, según Acosta Villacrés, del diario vivir, del amor, de los amigos.En las paredes hay afiches enmarcados de presentaciones en los setenta de Jaime Guevara o Pancho Jaime en Guayaquil. También hay fotos de Iron Maiden, The Doors, Pink Floyd…Los de Fuego son el único grupo en el país que rinde homenaje a aquellos grupos de rock ‘sesentero’. Ellos han recopilado canciones de Los Cuervos, de Cuenca, de Bodape, de Guayaquil, y otros que iniciaron el movimiento roquero en el país. La agrupación ha estado presente en más de 100 conciertos. Abrieron a Obus cuando se presentó en Píllaro, Tungurahua. Además, ellos organizan en diciembre, desde hace 16 años, un concierto benéfico por Navidad.El repaso diario continúa por aproximadamente dos horas más en su sala de ensayo no muy grande, ubicada en un barrio periférico de la ciudad. Se preparan intensamente para sacar su primer disco. Tienen listas ocho canciones para gravar, pero aún les falta fondo para hacerlo.