Hoy se estrena en Ecuador, con un retraso que raya en lo escandaloso, la adaptación cinematográfica de DOA (Dead or Alive), el videojuego que muestra a cuatro luchadoras con poquita ropa.
La película deja ver lo mismo, pues las actrices que encarnan a Christie, Tina, Kasumi y Helena tienen la suficiente belleza para animarnos a dejar el mando por un momento y mirarlas pelear por sí mismas durante 87 minutos.
La historia no es gran cosa, como suele ocurrir en las adaptaciones de estos jueguitos devoradores de tiempo: las cuatro peleadoras empiezan compitiendo en un torneo en una isla de China y terminan haciendo equipo para luchar contra un enemigo.
El director Corey Yuen, por fortuna, sazona esta cinta con serios problemas de verosimilitud con mucho humor y peleas de elevado nivel coreográfico. No se podía esperar menos de alguien que tiene más de 40 años de experiencia en este tipo de películas herederas de Bruce Lee.
El resultado es un producto divertido y llevadero, con actuaciones adecuadas para este nivel, aunque el villano, a cargo del veterano Eric Roberts, no está a la altura. Los jeans ajustados de las protagonistas lo dejan ‘game over’.