El Carpazo vitrina de la música alternativa

Mariela Espinosa, vocalista de la banda ecuatoriana Munn, demostró su despliegue vocal en la primera edición del festival El Carpazo, que tuvo lugar en Lumbisí, valle de Tumbaco. diego pallero/el comercio

Mariela Espinosa, vocalista de la banda ecuatoriana Munn, demostró su despliegue vocal en la primera edición del festival El Carpazo, que tuvo lugar en Lumbisí, valle de Tumbaco. diego pallero/el comercio

La oferta de lugares en los que se pueden presentar las bandas locales sigue creciendo. La propuesta del Carpazo abrió el sábado 3 la opción de un espacio junto a la naturaleza, en la Quinta San Luis de Lumbisí.

Una carpa de circo se veía desde el ingreso al festival. Afuera de la misma, los locales de comida permanecían llenos todo el tiempo. La variada oferta incluyó sushi, hamburguesas y 'cup cakes', entre otros productos. La feria de diseño independiente acercó su mercancía a la gente. La venta de camisetas, aretes, lámparas y objetos de decoración duró hasta alrededor de las 22:00.

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El evento musical atrajo al público no solo por las bandas internacionales, sino también por la oferta local. Gerardo Feijoo llegó al concierto por el deseo de ver a la agrupación Swing Original Monks, que desplegó toda su artillería escénica en el concierto. Los vocalistas del conjunto hicieron gala de trajes con estampados andinos y colores fluorescentes, encendiendo la fiesta una vez más. Entre los espectadores los grupos de Munn y Rocola también eran predilectos para decidir asistir al festival.

Para Édgar Castellano, integrante de Mamá Vudú y asistente al evento, el cartel de esta edición del festival reunió a los artistas que "están enseñando toda una evolución de la música ecuatoriana".

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