El ¡Azuca! de la ‘guarachera de Cuba’ dejó de sonar hace 7 años

La guarachera de Cuba, Celia Cruz, cumplió su séptimo aniversario de fallecimiento el viernes. La fecha recordó a uno de los íconos más representativos e importantes de la música latina.Tras haber ganado un concurso de talentos, la cubana que se convertiría en ‘La reina de la salsa’ comenzó su carrera artística en La Habana. En 1950 integró la agrupación La Sonora Matancera, de la cual fue vocalista. Pese a las críticas de la Cuba de aquel entonces en la que se afirmaba que las mujeres no vendían discos, Rogelio Martínez, director de la banda, la apoyó y consiguió que el disco fuera producido con sus temas. Dentro de la agrupación, Cruz conoció a Pedro Knight, segundo trompetista de la Sonora y quien más adelante se convertiría en su único esposo. Su vínculo con la banda duró 15 años. Entre los éxitos que alcanzó con ella están : Burundanga, Caramelos, El yerbero moderno, Tu voz, Ritmo tambó y flores, Pa' la paloma, Nuevo ritmo omelenkó, Vallán vallende, La sopa en botella...A mediados de 1960, la Sonora viajó a una gira por México, sin imaginar que por la revolución Cruz no volvería a pisar su tierra. Aquel año recibió lejos de su familia y amigos la noticia del fallecimiento de sus padres.Pero, la alegría finalmente llegó al casarse con Knigth. Las presentaciones de ella como solista cada vez se hacían más frecuentes y eso la llevó a desvincularse de la agrupación que la hizo famosa. Su esposo también lo hizo para posicionarse como su manager y arreglista. Las giras, las presentaciones, los 22 álbumes de oro empezaron a llegar cada vez con mayor éxito, destacándola como una de las figuras de la salsa. Su espontaneidad y la famosa frase ¡azúca! la convirtieron en una de las cantantes mejor pagadas.Pese a llevar años de exitosa carrera, la guarachera empezó a tener quebrantos de salud. Después de grabar La negra tiene tumbao y Regalo del alma, los médicos descubrieron un tumor cerebral. Aunque se sometió a una operación, falleció en su casa en Nueva Jersey, la tarde del 16 de julio del 2003. Después de su muerte, su cuerpo fue llevado a Miami y Nueva York. Su sepelio reunió a más de 300 000 personas en las dos ciudades. Sony lanzó un disco en su honor el año pasado, con 14 temas cuya finalidad fue que ‘La reina de la salsa’ permaneciera en el corazón de su público.

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