Juntar a los 11 miembros de Papá Changó fuera de un escenario es complicado por eso, 4 de ellos respondieron las preguntas de sus fans:
Tatty Dávila
¿Cómo se sienten al viajar a muchas partes del Ecuador?
Ekeko: Esa creo que es una de las partes más chéveres de estar en Papá Changó. Nos ha dado la oportunidad de conocer poco a poco el Oriente, la Sierra y la Costa. Hemos llegado hasta Galápagos y la acogida ha sido emocionante. Conocer nuevos lugares, nuevas experiencias… y saber que el Ecuador tan pequeño es tan diverso y encuentras tanta gente buena; es alentador. Es súper rico saber que tienes un país así.
Diablo: Hubo lugares donde hemos pensado que no iba a existir gente o no se iban a saber las canciones, pero cuando vamos, aunque sea el lugar más alejado, recibimos un cariño increíble. Y las canciones se las saben.
Redacción Espectáculo
¿Qué ha sido lo más chévere y lo más difícil al tener un grupo tan numeroso?
Ekeko: Lo más chévere es que puedes trabajar mucho con el sonido. Encuentras cosas buenas en lo que cada integrante aporta. Puedes diversificar tu producto y experimentar muchos ritmos y lograr cosas que otras bandas no pueden por el número de instrumentos en escena. En vivo es un espectáculo, porque cada miembro puede dar su show y generalmente hay coreografías de toda la banda, que son buenas para la gente que va a los conciertos. Ahora, ¿ qué es lo difícil?
Matico: Entrar todos en el carro del Pepe (risas). Creo que lo negativo es que a veces no podemos ir todos al mismo lugar y hay que repartirnos. De ahí todo es positivo.
Pepe: El concepto de familia de la banda ha sido un eje fundamental. Peleas fuertes casi nunca hemos tenido y de pronto si hay algún roce o algo te vas a otro lado y hay 11 más por ahí…
Vicky Guerra
¿Cuál ha sido una de las mejores experiencias?
Pepe: Mientras avanzas todo es una experiencia gratificante. El hecho de que se acerque un niño o una niña, que demuestren el cariño que tienen. O el que subas a una tarima y veas 20 000 personas gritando tus canciones son experiencias muy bellas. No nos podríamos quedar con una.
Matico: O que a la abuelita de uno le guste la banda y se sienta orgullosa. No es fácil ser joven y que a tus abuelitos les guste tu música. Si tu abuelita va a un concierto y te dice ‘mijo qué hermoso lo que tocas, es genial’.
Pepe: O estar en el escenario y ver a abuelitas o a monjas bailando y que se acerquen y nos digan que es chévere…
Diablo: A veces no te das cuenta de la dimensión que ha llegado a tener Papá Changó, pero te dicen que puedes llegar a ser el ejemplo de alguien, que te admiran a ese punto. Y en mi caso el que mis hijos conozcan las canciones y que cada vez que ponemos el disco canten más, bailen más, gocen más es agradable.
Que mis hijos disfruten de mi trabajo musical a pesar de lo difícil que es, cada día, es súper súper chévere…