El cine mundial recuerda hoy los 30 años de la muerte del célebre director británico Alfred Hitchcock. Por ello, Ocho y Medio (Valladolid y Vizcaya) ha proyectado, en el transcurso de abril, 18 grandes cintas de la vasta filmografía del director inglés. Hoy, a las 16:30, el público puede observar ‘Dial M for murder’ (Marca M para un asesino); ‘To catch a thief’ (Atrapar a un ladrón) se proyectará a las 19:00 y a las 21:00, ‘Frensy’. Mañana, a las 17:00, los cinéfilos disfrutarán de ‘Torn Curtain’.La revista de Ocho y Medio preparó un especial en honor del cineasta. Allí, Paul Duncan, uno de los críticos que más lo ha estudiado, dice: A Hitchcock le encantaba dar la vuelta a las convenciones del cine de misterio. “En vez de ambientar sus historias y asesinatos en un lugar oscuro y solitario, optaba por lugares iluminados, festivos y concurridos en los que el crimen podía pasar desapercibido; el criminal estaba casado y tenía hijos”.La fuerza de Hitchcock -continúa Duncan- consistía en su capacidad para visualizar sus miedos y deseos subconscientes y convertirlos en pesadillas fuera del sueño de la gran pantalla. El cineasta murió el 29 de abril de 1980, en Los Ángeles. Parte de su filmografía es la siguiente: ‘La trama’ (1976), ‘Frenesí’ (1972), ‘Topaz’ (1969), ‘Cortina rasgada’ (1966), ‘Marnie, la ladrona’ (1964), ‘Los pájaros’ (1963), ‘Psicosis’ (1960), ‘Con la muerte en los talones’ (1959), ‘Vértigo’ (1958), ‘Falso culpable’ (1957). Justamente, ‘Psicosis’, una de las cintas más apreciadas, cumplió medio siglo. Difícil olvidar la escena de 45 segundos en la cual Norman Bates (Anthony Perkins), el administrador de un viejo hotel, propina puñaladas a la bella rubia Marion Crane (la actriz Janet Leigh), mientras tomaba una ducha. Psicosis sorprendió porque se trataron algunos temas tabúes: el complejo de Edipo, una abierta sensualidad, una soterrada relación de amantes… En 1955 se estrenó con éxito una serie de TV llamada ‘Alfred Hitchcock presenta’. Eran episodios de misterio presentados por William Witney y Sydney Pollack. El epitafio de Hitchcock dice: “Esto es lo que les pasa a los chicos malos”.