Ayer, en la avenida De los Shyris, en el norte de la capital, se vivió una fiesta. Dos grandes tarimas se armaron y la tribuna estaba adornada con globos azules y rojos y con banderas de Quito.
Por esta avenida, más de 5 000 participantes de colegios, grupos artísticos y barrios rindieron un homenaje, por los 476 años de la fundación Quito, en el Desfile de la Confraternidad.
En la tribuna principal, las personas empezaron a llegar desde tempranas horas de la mañana, para ver el show en todo su esplendor. Una de ellas fue Marieta Guzmán. Tiene 56 años y para ella es una costumbre asistir a este pregón. “Disfruto de la fiesta, la música, las bastoneras y las bandas de guerra”.El desfile empezó desde la calle El Telégrafo hasta la avenida Eloy Alfaro. A lo largo de la av. Amazonas, los asistentes empezaban a llenar las veredas y los comerciantes aprovechaban la afluencia de gente para vender comidas típicas, bebidas, sombreros y banderas de Quito.
A las 10:20, hizo su aparición la Banda Municipal, fundada el 1932. Al son del Chulla Quiteño y Romántico Quito mío encendieron los ánimos de los asistentes que coreaban “Viva Quito” con emoción.
Al mismo tiempo, un grupo de adultos mayores interpretó danzas típicas de la Sierra con trajes de coloridas faldas y blusas.
Un personaje que se destacó fue la Torera, que vestía medias de colores distintos, un sombrero negro con un girasol en la copa, abrigo de piel y falda rosada.
El Himno a Quito fue entonado a las 10:38 y el desfile arrancó.
Una de las sorpresas de la mañana fue la actuación del cantante Gerardo Morán, quien acompañado de cantantes de hip hop y grupos de danzantes de la Sierra y Oriente del país, interpretaron un tema que habla sobre la diversidad cultural y el respeto.
El clima estuvo fresco. En la mañana el sol se ocultó pero no llovió. De repente un caballo café llegó jalando una carroza blanca, desde donde la reina de Quito, Ana Carolina Vela, saludaba y repartía besos a los asistentes. El ¡Viva Quito! se escuchaba a cada minuto y los aplausos también.
Para este año, los organizadores rindieron un homenaje a seis mártires: Manuela de Santa Cruz y Espejo, Eugenio Espejo, Manuela Cañizares, Rosa Zárate, Carlos Montúfar y José Mejía. Cada uno tuvo un carro alegórico desde donde las reinas de belleza de diferentes ciudades festejaban a la ‘Carita de Dios’.
El primer colegio en participar fue el Liceo Fernández Madrid. Las agraciadas bastoneras vestían botas blancas y trajes crema de falda corta. Atrás de ellas venían unos muñecos de 5 metros de alto conocidos como los mojigangas. Estos portaban coloridos trajes y a su paso algunos niños se admiraban y otros se asustaban.
Las chicas del María Angélica Idrobo presentaron un show con banda estudiantil y bastoneras con trajes blanco y rojo.
Del mismo modo, las bastoneras del colegio Manuela Cañizares, Espejo, 24 de Mayo y Simón Bolívar llenaron de alegría la calle. Las bandas estudiantiles de los colegios Montúfar y Mejía hicieron retumbar la avenida con sus cantos de guerra, con el sonido de los tambores, de los clarinetes y de las liras. El desfile terminó a las 14:30.