Un virus con síntomas parecidos a los del catarro ha enviando a cientos de niños a salas de emergencia en los Estados Unidos. Se trata del enterovirus D-68.
Aunque aún no se ha reportado ninguna muerte asociada a esta enfermedad, muchos menores afectados han tenido que ser hospitalizados, incluso en unidades de cuidado intensivo, debido a una repentina y severa dificultad respiratoria.
Tras recibir una avalancha de casos de varios hospitales de niños en Kansas, Missouri y Chicago, Illinois, el Centro para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) identificó la causa de lo que luce como un serio brote: el enterovirus D-68, condición que está afectando con más fuerza a niños de cuatro y cinco años, según las estadísticas de los casos reportados.
El enterovirus lo componen un grupo de agentes virales que habitan en el intestino y que son los responsables de frecuentes enfermedades humanas, especialmente en niños. Aunque generalmente producen problemas estomacales, fiebre y vómitos, el enterovirus D-68, que ya había sido identificado en años anteriores en otros brotes, en esta ocasión se está manifestando con severidad respiratoria, tos y fiebre.
A pesar de que no hay medicamentos específicos ni vacunas para tratar esta condición, las recomendaciones emitidas por el CDC para prevenir el contagio son las mismas que en otras condiciones: frecuente lavado de manos y limpieza de las superficies.
“Hay que educar bien a los niños sobre el lavado de manos, con mucha agua y jabón”, comentó la doctora Brenda Rivera García, directora de la División de Epidemiología del Departamento de Salud.