Enrique Santos es PhD en Psicología, por la U. Católica de Leuven, Bélgica. Profesor de varias universidades. Coordinó el área técnica del Ceaaces y fue subsecretario de la Senescyt. Miembro académico del CES, del 2012 al 2016. Foto: Vicentes Costales / EL COMERCIO
Al menos tres ajustes a la normativa que rige a las universidades prepara el Consejo de Educación Superior (CES). Tiene, entre otras, la competencia de adecuar los reglamentos para que los centros no se queden sin profesores, que no tienen PhD. También, que reciban recursos para costear cursos de nivelación.
Su presidente, Enrique Santos Jara, habló con este Diario sobre esos temas. Además, en torno a las propuestas planteadas por Augusto Barrera, titular de la Secretaría de Educación Superior (Senescyt).
Augusto Barrera contó que a los directivos universitarios les parece que el CES hace continuas reformas a la normativa. ¿Qué opina?
Desde el 7 de septiembre del 2016 no hemos cambiado normativas. Hacemos ajustes puntuales, solicitados por las propias universidades.
¿Por ejemplo?
En la Ley Orgánica de Educación Superior (LOES) hay una disposición que dice que en octubre de 2017 terminará el contrato de profesores ocasionales, sin maestría. Los artistas docentes tienen una trayectoria académica, pero no cuentan con formación de tercer o cuarto niveles, por ejemplo.
El titular de la Senescyt también pidió flexibilidad en la obligación de que los catedráticos tengan doctorado hasta octubre.
Hasta julio debemos hacer un ajuste a un reglamento porque las universidades piden tiempo. Les preocupa que sus profesores principales no obtengan sus doctorados hasta el 12 de octubre. Considero que la presión para que los centros cuenten con profesores con PhD. ya ha rendido frutos.
¿En qué otros puntos harán reformas?
A los chicos que ingresan a los cursos de nivelación de las universidades no se los considera sus estudiantes. No se entregan ingresos por ellos. La Senescyt antes costeaba directamente ese curso, ya no. Sin una modificación, aclarando que pertenecen al sistema, no se puede recibir dinero… en la fórmula de asignación.
En campaña, Alianza País ofreció crear 40 universidades, que serán institutos, quieren revalorizarlos. Augusto Barrera propone crear un subsistema dedicado a los institutos ¿Qué le parece?
Toda propuesta para mejorar la gestión del sistema debe estudiarse. Serviría para posicionarlos. Por la conformación del CES, solo somos adémicos que cumplimos con requisitos para ser rectores universitarios. Pero la idea puede ser contraproducente, fortalecería la diferenciación entre universidades e institutos.
¿Y eso qué provocaría?
Dificultades para lograr la permeabilidad entre el sistema técnico-tecnológico y el universitario. Podría ser mejor modificar la composición del CES para no afectar al principio de integralidad.
¿En el CES, la comisión a cargo de los institutos, qué tanta relevancia tiene?
Existen cinco comisiones permanentes: de universidades, de posgrados, de doctorados, de salud y de institutos.
¿Cuántas nuevas carreras de institutos se aprobaron en el 2016 y en este año?
Le estamos debiendo a la sociedad. En el 2016 no se aprobó una sola carrera. No tiene que ver solo con la lógica del CES sino con el proceso de reconversión de institutos públicos, de 150 a 40, que no ha finalizado. En este 2017 aprobamos 114 proyectos de carreras de institutos. Son 250 centros, la mayoría particulares.
¿Por qué no hubo propuestas de aprobación de carreras en el 2016?
Hasta hace siete años, los institutos no pertenecían al sistema superior, la educación técnica y tecnológica era parte del posbachillerato, en manos del Ministerio de Educación. Es comprensible que se hayan producido atascos.
¿Cuántas carreras no fueron aprobadas?
No tengo el dato. Gran parte de aprobaciones corresponde a regulaciones, carreras que funcionaban sin tener domicilio, modalidad. Pero sí hay oferta renovada, del sector público. El Instituto de Jaramijó, recién inaugurado, trabaja con ciencias de la pesca, vinculada con necesidades locales.
¿Cuánto puede pesar que en el imaginario de jóvenes y padres esté la idea de que es mejor ir a la ‘U’?
Eso juega. Se vincula a factores externos del mundo laboral. En el sector público -hasta hace unos años- un tecnólogo era igual que un bachiller sin formación universitaria. Hay que revalorizar las carreras tecnológicas, mejorar los salarios. Cuando se requieren desarrolladores de software se busca un ingeniero de Sistemas. Se los ve como ingenieros frustrados o incompletos.