En el sábado 25 de noviembre, el concierto de Enanitos Verdes y HOmbres G, en el coliseo General Rumiñahui empezó a las 20:30 con localidades agotadas en general y preferencia, según voceros de la organización. Foto: Paul Rivas / EL COMERCIO
Ecuador fue la segunda escala en la gira internacional que emprendieron en conjunto los españoles Hombres G y los argentinos Enanitos Verdes, en un tour al que denominaron ‘Huevos revueltos’.
La noche del sábado 25 de noviembre, el concierto en el coliseo General Rumiñahui empezó a las 20:30, con localidades agotadas en general y preferencia, según voceros de la organización.
A esa hora, los ecuatorianos Verde 70 saludaron al público con la canción En la inmensidad.
“Bienvenidos a este gran tour. Estamos felices de abrir este gran show junto a dos de los monstruos del pop rock en español”, daba la bienvenida el vocalista Darío Castro, que continuó la presentación con temas como Fuiste tú, Que distintos tú y yo o Tanto ganas, tanto pierdes, además de Soledad, un tema con aires de los años 50. Exaltado de emoción, el público encendió las luces de sus celulares para formar una constelación artificial que se movía al ritmo de la canción Irremediablemente tarde, en uno de los momentos más emotivos de la noche.
“Qué bueno ver un coliseo lleno y con tanto calor humano”, agradecía Castro a nombre de un grupo, que compartió algunos de sus más conocidos temas como Tiempo, Como pez en la arena, No puedo estar sin ti, entre otras. Los Verde 70 dejaban al público con el ánimo encendido con el tema Me tienes, me puedes, me dueles. Pero el público quería más y la banda tuvo que regresar al escenario para cerrar su presentación con Palabras.
Canciones arrancaron los primeros gritos de euforia, al ver sobre el escenario a David Summers, Marciano Cantero y sus respectivas bandas. Foto: Paul Rivas / EL COMERCIO
Llegó el turno de los invitados internacionales, quienes aparecieron en el escenario juntos y revueltos para invitar al público a ser parte de una noche inolvidable con Voy a pasármelo bien y El extraño de pelo largo. Canciones que arrancaron los primeros gritos de euforia, al ver sobre el escenario a David Summers, Marciano Cantero y sus respectivas bandas interpretando juntas el mismo tema. Luego, españoles y argentinos se fueron alternando sobre el escenario, ensayando distintas formaciones, intercambiando músicos, matizando las canciones con solos de saxo y guitarra.
Frente al micrófono, Summers le mostraba al público que los 35 años de trayectoria musical junto a los Hombres G le habían concedido cierta gravedad a su voz pero sin restarle potencia. “La primera vez que vinimos fue en el 87, pero ahora venimos con la intención de pasárnosla de puta madre”, confesaba el español, que reeditaba éxitos como El ataque de las chicas cocodrilo, Si no te tengo a ti, Te quiero, Visita nuestro bar, Suéltate el pelo, Marta tiene un marcapasos, Temblando, además de tomar prestada la canción de sus pares argentinos, Mariposas, para interpretarla con su propio estilo.
Marciano Cantero, por su parte, se apoyaba en su guitarrista Felipe Staiti y también en el público para repasar más de 35 años de trayectoria, en los versos de Guitarras blancas, Tus viejas cartas, Eterna Soledad, Por el resto de tus días y, asimismo, imprimir su propio estilo al tema Un par de palabras, de Hombres G.
Españoles y argentinos interpretaron juntos Mi primer día sin ti, Qué soy yo para ti, La muralla verde o Tu cárcel. Después de brindar con tequila para cantar Venezia, el ecuatoriano Darío Castro volvió a escena para sumarse al coctel musical y cantar, junto a Summers y Cantero, el ya clásico Devuélveme a mi chica. Un pasaje musical de A mi lindo Ecuador sonó en el saxo, como para ponerse a tono con las próximas fiestas de independencia de la capital y que fue ovacionada por la gente.
Adultos que crecieron con la música de las bandas invitadas y jóvenes que crecieron con la música de sus padres coreaban juntos los versos de Lamento Boliviano, con el cual cerraron una noche de nostalgia, emoción y sorpresas.