La vida de Eloy Alfaro, repensada con música y danza

En la parte dancística, la Compañía Nacional de Danza trabaja ‘La Alfarada’ con 17 de los integrantes de su elenco. Fotos: Diego Pallero/ El Comercio

En la parte dancística, la Compañía Nacional de Danza trabaja ‘La Alfarada’ con 17 de los integrantes de su elenco. Fotos: Diego Pallero/ El Comercio

En la parte dancística, la Compañía Nacional de Danza trabaja ‘La Alfarada’ con 17 de los integrantes de su elenco. Fotos: Diego Pallero/ El Comercio

Cien artistas para interpretar la vida de un solo hombre. Aun cuando el contraste parezca desproporcionado, este adquiere su balance cuando esa persona es Eloy Alfaro, el militar, político y revolucionario ecuatoriano que ha sido la fuente de inspiración de ‘La Alfarada’, pieza musical y de danza compuesta por Marcelo Ruano y coreografiada por Patricio Estrella.

Esta, en la que trabajan conjuntamente la Orquesta Sinfónica del Ecuador y la Compañía Nacional de Danza, será presentada por primera vez este miércoles 28 y jueves 29, a las 20:00, en el Teatro Nacional de la Casa de la Cultura Ecuatoriana, con entrada libre.

Los orígenes de la obra se remontan a mediados de la década de 1990, cuando Ruano trabajó en una pieza en torno a la figura de Alfaro. Casi 20 años después, y tras una petición de los maestros Julio Bueno y Álvaro Manzano, él volvió a retomarla con la finalidad de mostrar, con música y danza, las piezas que construyen la imagen del General.

Tras varios meses de composición, el resultado es una partitura cuyo leitmotiv, según su autor, indica que la vida de Alfaro estaba condenada a un destino poco grato. Esto se puede apreciar en las distintas partes que conforman la obra sobre el líder manabita. Porque cuando se interpretan sus sueños y sus gestas revolucionarias, también están presentes las derrotas y su desdichada muerte. Solo de este modo, para Ruano, fue posible recrear la vida del hombre sin sobredimensionarla.

Es precisamente este detalle sobre el cual también se trabajó en la coreografía. Estrella -quien durante estos últimos meses desarrolló la parte escenográfica con la colaboración de Jorge Alcolea, Christian Masabanda y Sebastián Salvador- explica que la vida de Alfaro que se proyecta sobre el escenario habla de una persona real que tiene que enfrentarse constantemente a conflictos.

Unos se refieren al ámbito personal, otros a su relación con los demás, y, sobre todo, está esa estrecha ligación que mantuvo con el ideal de construir una nueva nación cimentada en el progreso social y económico. Es por ello que la madera y el hierro son elementos y símbolos a los que recurren los bailarines para narrar la lucha alfarista.

Estas miradas sobre el pasado de Alfaro buscan, a la postre, remozar la imagen del político y estratega militar. Antes que nada, tanto músicos como bailarines tienen en cuenta que la historia ha moldeado a un héroe, opacando, de forma inconsciente muchas de las veces, su dimensión humana.

La marca indeleble de Eloy Alfaro
Por: Gonzalo Ortiz Crespo Político, periodistae historiador

Eloy Alfaro realmente marcó un cambio de época en el Ecuador. Y aunque sabemos que la historia no coincide en el destino individual, él se destaca por esa lucha durante décadas para lograr imponer su manera de ver el mundo y los cambios que debían hacerse en el país.

Luego de eso, los cambios no se concretaron en su totalidad cuando fue gobernante. Y más tarde se engolosinó con el poder. Se sentía predestinado para dirigir el Ecuador y no quería que nadie más lo gobernara. Ese fue su pecado porque generó problemas dentro de su partido.

Suplementos digitales