‘El hijo de la novia’una adaptación teatral que toca el tema del alzhéimer

Toty Rodríguez y Carlos Piechestein, en dos de los papeles principales de la obra basada en una célebre película argentina. Foto: Joffre Flores / EL COMERCIO

Toty Rodríguez y Carlos Piechestein, en dos de los papeles principales de la obra basada en una célebre película argentina. Foto: Joffre Flores / EL COMERCIO

Entre los integrantes del elenco de ‘El hijo de la novia’ están Manuel Larrea, Rocío Maruri, Pepe Sánchez, Lucía Miranda (la directora de la obra de amarillo), Toty Rodríguez, Xavier Pimentel y Carlos Piechestein. Foto: Joffre Flores / EL COMERCIO

El actor argentino Carlos Piechestein remarca la ironía de la historia que cuenta ‘El hijo de la novia’, adaptación teatral de la película argentina del mismo nombre, protagonizada por Ricardo Darín. La de un hombre -su personaje en la obra-, que tras casi 50 años de vida junto a su pareja busca casarse por la iglesia para cumplirle un viejo sueño, al que nunca accedió y del que ella ya no tendrá recuerdos pues sufre de alzhéimer.

La pieza teatral basada en el filme nominado al Oscar es puesta en escena desde este jueves 7 de septiembre de 2017 en el Teatro Sánchez Aguilar (TSA) con la actuación de Xavier Pimentel, como el hijo de la pareja, y Toty Rodríguez, como la madre con alzhéimer.

“Es una obra sobre la entrega de un esposo a un amor perdido, porque ella a veces lo reconoce, a veces lo insulta, lo ignora o se le burla de él, pero el tipo aguante, la sigue amando”, dice Piechestein, radicado hace 43 años en Ecuador quien regresa para despedirse de las tablas.

La obra versa sobre las cosas valiosas que permanecen cuando hasta la memoria se ha perdido, dice. “Todos los caprichos le cumplió a su mujer, menos el sueño de casarse por la iglesia, de blanco, que es lo que quiere toda mujer, entonces no puede ser más conmovedor (…) Hay momentos de lágrimas y hay pasajes cómicos”.

Toty Rodríguez agradeció a sus compañeros y la dirección de la española Lucía Miranda por ayudarle a enfrentar el reto de interpretar uno de los protogánicos. “Soy un ser muy vital muy activo, y hacer de una mujer de tercera edad con un alzhéimer casi terminal es un desafío maravilloso para una actriz como yo que ha hecho Madre Coraje de Bertolt Brecht o papeles gloriosos como el de Manuel Sáenz”, indicó.

Toty Rodríguez y Carlos Piechestein, en dos de los papeles principales de la obra basada en una célebre película argentina. Foto: Joffre Flores / EL COMERCIO

La escenografía del artista plástico Allan Jeffs plantea decenas de fotografías antiguas del elenco que cuelgan con cuerdas desde el techo, casi como una instalación.

La cocina del restaurante familiar armada rústicamente con madera de ‘pallets’ se convierte en una cocina de sonidos en la que los actores van creando el espacio sonoro con objetos en directo, junto con la música incidental y de piano de Manuel Larrea, cocinero en la obra, quien plantea una suerte de performance sonoro.

“No quería que fuera un espacio realista, la mesa de la cocina tiene micrófonos, los objetos se usan para hacer sonidos con los actores. (…) La gente va a reconocer en la obra la película, el reto era hacer teatral un texto profundamente cinematográfico”, indicó Miranda, quien ya había venido al país a dirigir en el TSA en 2013.

El actor de televisión Xavier Pimentel, que protagoniza su tercer papel en el Sánchez Aguilar, dice sobrellevar el peso de interpretar un personaje inmortalizado por el argentino Ricardo Darín, uno de los mejores y más prolíficos actores del cine latinoamericano actual.

“El teatro es una actividad que me apasiona, algo que disfruto, una fuente de adrenalina, pero interpretar a Rafael, el hijo de la novia, es el mayor desafío en 35 años. Es la primera vez que me enfrento a un método tan duro, es como volver a aprender teatro 20 años después”, indicó el actor.

Carlos Piechestein y Pepe Sánchez revisan los retratos antiguos que irán colgados como parte de la escenografía de la obra. Foto: Joffre Flores / EL COMERCIO

El creador de la serie 'Solteros sin compromisos' dijo que siempre obtiene en el TSA "personajes Pimentel", con entornos similares al de él.

En este último caso, el personaje es un hombre cuarentón, divorciado, con una ñiña, que maneja su negocio solo, en una relación con una persona menor que él, con dificultades laborales... “Hay muchas cosas que Rafael tiene en común no solo conmigo sino con toda mi generación”.

Pero esta vez el personaje transita – dijo- por una línea muy emotiva que es la posibilidad de perder a su madre, el propio actor ha lidiado con la enfermedad de su mamá, quien estuvo mal de salud hace unos meses. “Es un cúmulo de situaciones que estoy viviendo en el plano personal, enfrentarlas en el teatro y que no te destruyan al momento de recurrir a una memoria emotiva, ese es el proceso y el trabajo que me ha costado tanto esta vez”, confesó.

‘El hijo de la novia’ prevé nueve funciones, durante tres fines de semana, desde este jueves 7 de septiembre, , a las 20:30, hasta el domingo 24 en el teatro del sector de la avenida Samborondón, en el gran Guayaquil. El valor de los boletos es de USD 25, la platea A; USD 20, la platea B; y USD 15, la platea C.

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