Exhibición de esculturas religiosas provenientes de San Antonio de Ibarra. Foto: José Mafla /EL COMERCIO
Nueve obras pictóricas, de mediano y gran formatos, de los pintores imbabureños Rafael Troya, Luis Toro Moreno y Luis Cadena, invitan a recorrer el Centro Cultural El Cuartel, de Ibarra.
Este nuevo espacio, que está concebido para el arte y para la cultura popular del país, funciona en la antigua instalación militar de la capital imbabureña, desde diciembre pasado. Las obras de los tres artistas, que ocupan el denominado Salón de los Clásicos, engalanan la antigua área social de los militares.
Esta es una de las siete salas de exhibición que ahora dan vida al restaurado edificio, de corte medieval, en cuya fachada resaltan la piedra y el ladrillo. La historia del inmueble de dos plantas se recoge en el libro ‘El Cuartel de Ibarra’, de Juan Carlos Morales.
En los amplios salones de esta suerte de castillo, sin fosas ni torres albarranas, se busca brindar “una amplia e innovadora oferta cultural”, asegura Gastón Anrango, funcionario del Municipio de Ibarra, que está a cargo del sitio.
La idea es mantener exposiciones temporales relacionadas con las manifestaciones artísticas, sobre todo que pongan en escena la interculturalidad de la Sierra Norte.
En los dos primeros años se prevé que las exposiciones tengan un tiempo de duración entre tres a cuatro meses cada una. Todo dependerá de número de visitantes y de las entidades culturales que presten sus colecciones a este nuevo polo.
El Centro Cultural El Cuartel se estrenó con la presentación de esculturas religiosas de San Antonio de Ibarra, cuadros de la Pinacoteca de la Universidad Andina Simón Bolívar, artesanías y textiles andinos del Centro Interamericano de Artesanías y Artes Populares (Cidap), obras del Centro de Gráfica Internacional y manualidades de la Federación de Mujeres de Sucumbíos.
El montaje museográfico, a cargo de la empresa quiteña Base
5 Arte, es dinámico y cuenta con mucho color. El nuevo sitio genera interés entre vecinos y visitantes.
Uno de los objetivos es incrementar la oferta de turismo cultural en la ‘Ciudad Blanca’. En el primer mes han visitado las exposiciones 5 128 personas.
El museógrafo Keneth Ramos, de Base 5 Arte, considera que esta visión, de cultura y turismo, puede convertirlo en el sitio más fuerte de las actividades artísticas en la Sierra Norte.
“En Ibarra, el punto más débil era el de los espacios culturales, especialmente en las artes”, comenta Ramos. Incluso, considera que con El Cuartel se puede equilibrar con la agenda cultural de Quito, Guayaquil y Cuenca.
En el momento, Natalia Pineda es una de las nueve mediadores educativos que guían a los visitantes. Durante el recorrido explicó a un grupo de turistas sobre las 286 piezas, entre artesanías y textiles de América, que se exponen en el sitio por la cooperación del Cidap. “Hay colecciones provenientes de 22 países”, contó.
La agenda de este año contempla exposiciones de arte y patrimonio cultural local, explica Carolina Enríquez, coordinadora de este nicho cultural.
En la primera habrá temas como la Ruta de los Bordados de Imbabura, exposición fotográfica de la Cultura Caranqui, la cerámica del valle del Chota y de la cuenca del río Mira, entre otros.
Por lo pronto, se alista la muestra de la artista plástica ibarreña Rosy Revelo, con una antología de sus pinturas y grabados.De acuerdo con la administración, el Centro Cultural El Cuartel no es un museo, porque no tiene colecciones propias.
Sin embargo, incursionará con el proyecto de adquisición y creación de una línea propia de arte. En Imbabura hay siete museos, es la séptima provincia del país con más sitios de este tipo, según el último catastro en el 2011.
También ofrecerán ferias, conciertos, obras de teatro, talleres, encuentros, foros y proyecciones de cine al aire libre. Tres cintas de Sebastián Cordero abren el cartel, durante el primer trimestre.