El Cajas es parte de una investigación internacional sobre cambio climático

En la reserva también se realiza una investigación de la calidad del agua, a cargo de la Empresa Pública Etapa.

En la reserva también se realiza una investigación de la calidad del agua, a cargo de la Empresa Pública Etapa.

La laguna Llaviuco, uno de los más de 2 000 cuerpos de agua que hay en el Parque Nacional Cajas, fue el sitio escogido por Martin Grosjean para iniciar su trabajo de campo. Este reconocido científico suizo, que se desempeña como director del Centro Oeschger para la Investigación del Cambio Climático en la Universidad de Berna, inició hace dos semanas una investigación en esa área protegida del Azuay.

Luciendo un gorro de lana negro y botas, el académico recogió muestras de sedimentos en esa laguna de ocho metros de profundidad. El objetivo: hacer una reconstrucción climatológica de la zona en los últimos 2 000 años.

“Lo que saquemos será como un libro abierto que nos revelará datos importantes para la ciencia”, dijo Grosjean, que ha trabajado en proyectos de cambio climático en Suiza, Chile, Argentina, entre otros países.

Esta rama científica, que se denomina limnología, estudia las masas de agua continentales y sus variaciones a lo largo del tiempo. Para hacerlo, utilizan tubos (cores) que son introducidos en el fondo de los lagos para obtener muestras.

Generalmente se sacan dos metros de sedimento para analizar niveles de clorofila, restos de algas fosilizadas y posibles esporas de plantas. Una vez obtenido el sedimento, en el laboratorio se aplica una prueba de carbono 14.

Un aspecto fundamental que se tomará en cuenta, según el especialista, es el posible impacto antropogénico (causado por el hombre) en este ecosistema. “Sabemos que por aquí pasó el Camino del Inca. También que funcionó una cervecería y que se introdujo una especie de pez: la trucha”.

Grosjean forma parte de una red global de científicos que trabajan en el proyecto PAGES 2k, que analiza el impacto del cambio climático en el mundo.

“La investigación en El Cajas será parte del análisis global de la variabilidad climática, en el que participamos más de 300 expertos”, afirmó Grosjean.

Paralelamente, en el Parque Nacional Cajas se realiza otro estudio limnológico de las condiciones actuales de los cuerpos de agua de esa reserva. Este proyecto está a cargo de la empresa municipal Etapa.

Según Pablo Mosquera, biólogo que trabaja en el proyecto, se estudiarán las características físicas y químicas del agua, sus componentes biológicos, además de las algas y los microcrustáceos existentes. La idea es dividir a los lagos por clases, de acuerdo con los rasgos particulares de cada uno.

Este estudio de la calidad del agua del Parque Nacional Cajas se inició en enero de este año. Se tiene previsto monitorear 150 lagos y se espera que los primeros resultados se obtengan a principio del 2015. Se digitalizarán los datos de más de 2 000 cuerpos de agua existentes en el Parque Nacional Cajas.

Patricia Ordóñez, guía naturalista certificada por el Ministerio del Ambiente, explicó que el 60 % del agua potable de Cuenca proviene de esta área protegida. De ahí la importancia de su conservación. A esto se suma la biodiversidad presente en el parque, que influyó para que a finales del 2013 fuera declarado Reserva de Biósfera por la Unesco.

Grosjean calcula que su investigación en El Cajas durará al menos tres años. Luego de ese tiempo, la comunidad científica mundial podrá conocer los resultados. “Necesitamos saber más de los efectos antropogénicos (causados por el ser humano) en la zona andina”.

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