Según expertos es recomendable iniciar el proceso de educación inicial a los tres años. Foto: María Isabel Valarezo / El Comercio.
La edad indicada para iniciar con la educación de su hijo es un cuestionamiento frecuente en los padres de familia. Esto podría afectar la forma en la que los pequeños desarrollan sus habilidades en el futuro.
La educación inicial desde los tres años, para algunos padres puede ser una edad muy temprana, sin embargo los especialistas lo recomiendan como una forma de estimular al pequeño.
Según Diego Córdoba, orientador educacional, el sistema educativo favorece de gran forma para el desarrollo a esas edades, ya que empiezan a desplegar actividades enfocadas en la socialización del menor.
Desde esta etapa el niño logra adquirir destrezas sociales y manipulativas, esto significa que empieza a compartir, comunicarse e interactuar con sus semejantes. Además, los juegos que practican, les enseñan a trabajar en grupo, lo cual va a ser muy necesario en años posteriores.
Para el orientador, no existen situaciones que puedan perjudicar al menor si empieza con su educación a los tres o cuatro años, pero siempre deben tener un seguimiento con profesores y especialistas en el tema que den un soporte en el proceso.
Paola Vásquez, psicóloga infantil del Centro Psicoterapéutico Ansuz, coincide en que no hay aspectos negativos en que la educación empiece a los tres años, pero no dentro de un esquema formal. Para ella, lo más importante es que se promueva como una forma recreativa y en un espacio abierto, donde a través del juego y del diálogo, se incentive a los menores a adquirir nuevas destrezas.
A esta edad, explica la psicóloga, los niños absorben todo lo que se les enseñe debido a la plasticidad de su cerebro. El lenguaje, coordinación y actividades motrices se desarrollan de forma positiva, al igual que las funciones básicas a nivel del cerebro.
Para Vásquez, no es un aspecto grave el que los menores empiecen posteriormente con su educación, pero advierte que tendrán otro tipo de estimulación o de desarrollo. Además, empezar desde edades tempranas permitirá que la transición hacia la educación básica sea más fácil y el proceso pueda ser más llevadero, por las habilidades adquiridas.
Por otro lado, los padres también se benefician de esta medida ya que muchos trabajan y no tienen tiempo para estimular estas actividades en el hogar, según Córdoba. Los niños, por lo tanto, permanecen solos y no logran interactuar con otras personas de su edad.
Por esto, explica el orientador, la educación inicial permite que dentro del establecimiento desarrollen las tareas y dediquen un horario especial de trabajos para que después puedan disfrutar tranquilamente del tiempo que están en su casa, junto a los padres.