El narco vivía en una zona exclusiva en el Valle de Cumbayá (afueras de Quito) y para capturarlo actuaron 60 policías de cuerpos élite. Juan Carlos Calle Serna fue arrestado el 15 de marzo y deportado a su país al siguiente día. No es el único cabecilla de organizaciones criminales detenidos en el Ecuador. También se apresó, por ejemplo, a John Jairo Vasco, uno de los más buscados de Colombia.
Pero ¿quién era Calle Serna? Pertenecía a Los Rastrojos, una mafia que en Colombia controla las dos terceras partes de la droga que se produce allí y se exporta a los mercados de consumo de EE.UU. y Europa.
Informes de Inteligencia señalan que desde ese país las mafias usan al menos ocho pasos ilegales en Esmeraldas y que a través de estos trafican drogas y armas.
El propio Gobierno reconoció que en la frontera entre Ecuador y Colombia operan mafias identificadas con el crimen organizado, narcotráfico, paramilitares y las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FARC). Allí está “el más grave problema de seguridad que tiene el país; es una frontera caliente”, dijo el presidente Rafael Correa.
Hasta inicios de diciembre, la Policía Antinarcóticos había capturado 42 toneladas de droga. Es decir, 16 más que en el 2011.
El ministro del Interior, José Serrano, señaló que el cargamento ilegal incautado en el 2012, las capturas de supuestos narcotraficantes y las intercepciones aéreas son “ejemplos de la efectividad de la lucha contra el delito”.
Pero en el caso de la aeronave que el 13 de mayo se accidentara en Pedernales (Manabí) con USD 1,3 millones en su interior, la alerta la dieron radares militares de la Fuerza Aérea Colombiana (FAC).
En Ecuador, hasta el cierre de esta edición, los radares comprados a China aún no funcionaban.
Esto ocurría pese a que el contrato para la compra, que se formalizó el 8 de junio del 2009, se hizo por emergencia.
Es más, la Fiscalía sostuvo que la Fuerza Aérea no permitió ver estos aparatos, que sirven para detectar aviones ilegales como el que aterrizó en noviembre en la vía Santa Elena-Guayaquil.
Ese aparato, supuestamente, llegaba para llevarse alcaloides que se encontraba por la zona.
En el caso de Pedernales, la nave tenía matrícula mexicana y los tripulantes portaban documentos que indicaban ser de Sinaloa.
Sin embargo, altos oficiales de la Policía señalaron que en el país no existen estructuras establecidas de ese cartel del narcotráfico.
Pero un informe del Departamento de Justicia de los Estados Unidos señala que ese grupo delictivo tiene influencia en al menos 15 países de América. Y en el mapa aparece Ecuador.
A finales de diciembre, el Gobierno publicó el último estudio de la Oficina de las Naciones Unidas Contra la Droga y el Delito (Unodc) en el que se señala que aquí existe menos del 0,04% de cultivos de coca, de 51 100 hectáreas registradas en la región.
Según el oficialismo, esas cifras ubican al país en el “tercer lugar en cuanto a efectividad en la lucha contra el comercio ilegal”.
El documento revela además que en el mundo existen 18 890 laboratorios de procesamiento de hoja de coca y pasta base de cocaína. De esa cifra, el 97,5% está en Latinoamérica y el 0,03% en Ecuador: 13 centros.
Pero Naciones Unidas también indica que Ecuador se encuentra en medio de la ruta de la cocaína.
Estados Unidos, Europa y Oceanía son los principales mercados de este narcótico, según el Informe Mundial de Drogas 2012, revelado por la ONU en junio.
El mapa del desplazamiento de esta droga ilegal muestra que el mercado de Estados Unidos se provee “casi exclusivamente de cocaína producida en Colombia”, mientras que el de Europa “compensó la escasez” de la coca de Colombia con la “fabricada en Bolivia y el Perú”, dice el informe.
¿Eso libera al Ecuador del tráfico de cocaína? El Director delCentro de Estudios de América Latina de la U. de Miami, Bruce Bagley, sostiene que la ubicación geográfica involucra al país en el fenómeno. Y asegura que los carteles mexicanos compran droga directamente de los productores. “Lo que sale por Ecuador es la cocaína colombiana. Compran los cargamentos ilegales a los grupos colombianos que negocian en el país, a las Águilas Negras, a Los Rastrojos y a las FARC”.
En el caso Resurgir, en donde un coronel de la Policía está sentenciado por drogas, quien estuvo como cabecilla fue un mexicano a quien lo conocían con el alias de ‘El Charro’.
En Ecuador se movía con la fachada de comerciante de mariscos y usó tres nombres. En la audiencia de sustentación y formulación de dictamen de este caso, la Fiscalía lo ubicó como el “financista extranjero” de una red de narcotráfico. Dos ecuatorianos que presuntamente están vinculados a esta red están detenidos y sus casos siguen en los juzgados.
FF.AA.
Cambio en las tareas de los soldados
Este año, los militares recibieron pedidos directos del Gobierno para que combatan el narcotráfico y el crimen organizado. Pero, por ejemplo, el ex juez español Baltasar Garzón, que en el país vigila la reforma judicial, no aconsejó esa medida. La Constitución (art. 158) señala que las Fuerzas Armadas tienen como misión fundamental la defensa de la soberanía y la integridad territorial. Mientras que para la protección interna y el mantenimiento del orden público se determina como responsable a la Policía. A finales de año, el Gobierno presentó un informe del 2011 que fue levantado por la Oficina de las Naciones Unidas Contra la Droga y el Delito y señaló que en el país existe menos del 0,04% de cultivos de coca.
Droga
Las incautaciones aumentan en el país
El Gobierno habla de efectividad de la Policía y que por eso en los últimos cinco años, los agentes se han incautado 211 toneladas de droga a escala nacional. Sin embargo, investigadores encubiertos señalan que los decomisos han aumentado porque los narcos también buscan más rutas para sacar la droga por Ecuador. El fiscal general, Galo Chiriboga, incluso dijo que varios descubrimientos (de droga) obedecen a ‘chivatazos’, a datos que vienen de grupos contrarios (a los investigados) y que no tienen necesariamente un proceso de investigación. Pero Javier Córdova, viceministro de Seguridad Interna, indicó que los logros en temas de droga se deben, “en gran medida, a políticas públicas adecuadas”.
ENTREVISTA
Carteles querían instalarse en el país
¿Cómo está el Ecuador en el tema de lavado?
Ya denuncié en su momento cómo miembros de carteles mexicanos, especialmente el de Sinaloa, habían hecho intentos de armar una estructura que les sirva para, desde aquí, proyectar cargamentos de cocaína hacia Estados Unidos y Europa. Uno de los mecanismos de esos carteles es penetrar los gobiernos y las entidades policiales.
Luego de que en mayo pasado se estrellara una avioneta en Pedernales (Manabí) usted habló de un incremento de la actividad del narcotráfico, ¿en qué se basó para decir eso?
Lo hice por lo que mencioné antes de los carteles y la proximidad con Colombia y Perú. Pero hay otro elemento. En estos momentos América Latina ha pasado a ser la tercera zona del mundo que más consume droga.
Después de la avioneta de Pedernales se presentaron otros hechos ¿Cómo interpretar aquello?
El caso de la avioneta encontrada en Santa Elena debió investigarse más a fondo, porque ese es un hangar con una infraestructura más o menos costosa que no estaba bajo la custodia ni siquiera de un guardián y que pertenece a una familia de empresarios de Guayaquil.
¿No se ha investigado?
Debían investigarse posibles vinculaciones. Creo que si la población no es incorporada a la lucha contra la droga y lavado es muy difícil que solo con medidas policiales se pueda resolver estos problemas agudos.
¿Cómo se puede controlar y prevenir el lavado?
Se debe mantener una vigilancia más efectiva sobre las empresas que existen en el país y determinadas áreas de la economía que, de mi experiencia, resultan ser, en estos momentos, más proclives a ser utilizadas para el lavado de dinero. Allí están, por ejemplo, los sectores de la construcción y el de comercialización de vehículos.
Punto de Vista
John Marulanda
Experto colombiano
Las FARC tejieron redes para traficar
Ecuador, al estar flanqueado por los dos principales productores de cocaína del mundo, Colombia y Perú, tiene que jugar necesariamente un papel en la dinámica delincuencial.
Así el Gobierno ecuatoriano trate de minimizar este hecho, la realidad es que las diferentes agencias de Inteligencia dedicadas al monitoreo de los asuntos del narcotráfico, en los últimos tres años han venido señalando al Ecuador como un punto de encuentro y un sitio del lavado de dinero. De modo que es imposible tratar de negar lo que está sucediendo en el Ecuador con el narcotráfico.
El principal factor para que se llegue a este escenario es, sin duda, la presencia de la guerrilla de las FARC en la frontera común. Aunque en los 11 años que llevo visitando la zona, es la primera vez que veo realmente una presencia militar ecuatoriana, la realidad es que el Gobierno ecuatoriano llegó tarde a la frontera. Allí, las FARC han colonizado y creado redes de apoyo, de logística, de simpatizantes, de Inteligencia, que les permiten traficar la cocaína que se produce en el Cauca, Nariño, Putumayo y Amazonas.
Otro factor es que se trata de un país con una economía dolarizada, lo que facilita mucho el lavado de activos. Y esto lleva a un tercer factor: ha sido un Estado con una generosidad migratoria muy grande, que ha permitido la llegada de los colombianos y, en especial, de los carteles mexicanos, que han convertido al Ecuador en su centro de negocios. Los mexicanos, con el apoyo de las FARC, son los que controlan la actividad de la droga.
Los propios altos mandos de la Fuerza Pública ecuatoriana han declarado sus temores porque el tráfico de drogas pudiera rebasarlos. Considero que esto se puede superar con la cooperación internacional. Y creo que con la decisión gubernamental de cerrar la Base de Manta se quitó un frente muy importante.
Dennis Rodríguez.
Corresponsal en bogotá