El ministro de ambiente, Tarsicio Granizo (segundo a la derecha) dijo que según datos, se conoce menos del 5% de toda la biodiversidad que tiene Ecuador. Foto: Ministerio de Ambiente
El país tiene un nuevo instrumento de investigación científica. La Agenda Nacional de Investigación sobre la Biodiversidad se presentó este 7 de febrero del 2018. El documento es una guía que busca fomentar la investigación científica en los temas prioritarios para el Ecuador.
Diego Inclán, director ejecutivo del Instituto Nacional de Biodiversidad (Inabio), comentó que el proyecto nació hace más de un año y que se trabajó en conjunto con la academia. “No teníamos una hoja de ruta que nos lleve a un fin común”, señaló. La agenda se convirtió en un elemento que se podía presentar al Estado para determinar prioridades en la investigación que ayuden al desarrollo del país.
“Si queremos ir a un país postpetrolero, si queremos abandonar el extractivismo, esta agenda es un instrumento valioso”, puntualizó Augusto Barrera, Secretario Nacional de Educación Superior, Ciencia, Tecnología e Innovación.
Para lograrlo, el documento plantea tres metas. La primera es la investigación básica, que consiste en inventariar, describir y documentar la diversidad biológica. “Conocemos menos del 5% de la biodiversidad de todo el país”, señaló Tarsicio Granizo, Ministro del Ambiente.
La segunda meta es el estudio de la diversidad funcional y la respuesta de la biodiversidad frente a impulsores de cambio. En este punto también se estudiarán los factores que ejercen presión sobre la biodiversidad como el cambio climático, la pérdida de hábitats, la deforestación y otros impactos.
La tercera meta es la bioprospección con fines de conservación e impulso a la bioindustria. Darle un papel protagónico en la economía a la riqueza biológica del país busca contribuir al cambio de matriz productiva. Se espera que en el futuro, la contribución de la biodiversidad al producto interno bruto del país sea de aproximadamente el 20%.
La agenda promoverá, sobre todo, la investigación desde las universidades e institutos científicos y prevé contar con fondos interinstitucionales. Además se buscará que los investigadores independientes se unan a las comunidades científicas para participar.