Ecuador formuló políticas públicas para frenar el sobrepeso y obesidad

La obesidad extrema o mórbida aumenta el riesgo de sufrir enfermedades cardíacas, problemas renales y diabetes

La obesidad extrema o mórbida aumenta el riesgo de sufrir enfermedades cardíacas, problemas renales y diabetes

Imagen referencial. El porcentaje de sobrepeso y obesidad en niños menores de cinco años se ha duplicado en 26 años.  Foto: Tony Alker/Flickr

En 26 años –desde 1986 al 2012- el porcentaje de sobrepeso/obesidad se duplicó en niños menores de cinco años: pasó del 4,2% al 8.6% en el Ecuador. Lo confirmaron Adrián Díaz, asesor en salud familiar y comunitaria de la Organización Panamericana de Salud en Ecuador, y Gabriela Rivas, coordinadora de la Gestión Interna de Nutrición, Seguridad y Soberanía Alimentaria en la Dirección de Promoción de la Salud.

Ambos especialistas basaron su afirmación en las estadísticas que figuran en el Tomo I de la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (Ensanut 2012). Esos datos , específicamente, se elaboraron con información obtenida en las encuestas de Diagnóstico de la Situación Alimentaria, Nutricional y de Salud de la población ecuatoriana menor a 5 años en 1986 (DANS), la Encuesta Demográfica y de Salud Materna e Infantil en 2004 (Endemain) y la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2011-2013 (Ensanut-ECU).

“Esta última encuesta nos mostró un problema tanto por déficit como por exceso, pero lo más alarmante ha sido el aumento del sobrepeso y obesidad, que prácticamente se ha incrementado en un 200% en 30 años. Seis de cada 10 personas en el Ecuador padecen sobrepeso u obesidad”, afirmó Rivas.

Esas estadísticas también demuestran que el retardo en la talla (baja talla para la edad) pasó del 40.2% al 25.3%. En números absolutos: en 1986 los niños con desnutrición fueron 508 849, mientras que en el 2012 disminuyeron a 413 913.

Sobre ese tema, Díaz mencionó que todos los países, incluido Ecuador, han tenido una evolución favorable en términos de desnutrición aguda. “Prácticamente en ningún país de la región es un problema de salud pública”.

Sobre la desnutrición crónica contó que la región también ha avanzado significativamente y que Ecuador también muestra una diferencia cuando se lo compara con años anteriores. Coincidió con Rivas al decir que “quizás lo que preocupa más en el Ecuador y el mundo entero es el incremento del sobrepeso y obesidad”.

De acuerdo con la nutricionista Jeanette Heredia, ambas enfermedades no transmisibles se producen por el sedentarismo y el cambio en el patrón de alimentación. “La vida es mucho más rápida ahora. La gente carece tiempo para preparar sus comidas”. Por esa razón muchas personas comen fueran de casa y optan por la llamada comida chatarra y bebidas azucaradas.

Díaz coincidió con Heredia y aseguró que el aumento de personas obesas y con sobrepeso está vinculado con la publicidad agresiva de las gaseosas, de jugos azucarados, de los snacks, comida rápida. “Hay un bombardeo publicitario focalizando en los niños y adolescentes, que es la población más vulnerable”.

Sobre esa epidemia mundial, la Ensanut también reveló que el sobrepeso/obesidad afecta en un 30% a la población escolar (5-11 años), en un 26% a los adolescentes (12-19 años) y en un 63% a la población adulta de entre 19 y 60 años.

Las cifras encendieron la alarma a nivel local pues, según la Organización Mundial de la Salud y las nutricionistas locales Andrea Borja, Daniela Parreño y Sara Rivera, la obesidad y el sobrepeso aumentan el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares, diabetes y algunos cánceres: endometrio, mama, ovarios, hígado, próstata.

En Ecuador, según estimaciones realizadas en el 2011, la diabetes mellitus tipo 2, hipertensión y las enfermedades cerebrovasculares, precisamente, fueron las principales causas de muerte. Tratar esas enfermedades crónicas no transmisibles según estimaciones de Ministerio de Salud Pública, le cuesta USD 7 mil 600 millones al Estado.

Con el objetivo de frenar la obesidad y sobrepeso, epidemias que cobran miles de vidas a nivel mundial: 2,8 millones de personas cada año, se han establecido tres políticas públicas en el Ecuador en los últimos dos años: Etiquetado de alimentos, Regulación en el sistema de alimentación escolar y la Ley para el Equilibrio de las Finanzas Públicas: aumento del impuesto para las bebidas alcohólicas y azucaradas, cigarrillos, entre otros. Las bebidas que se incluyeron en la Ley son las gaseosas y energizantes y otras bebidas azucaradas con un contenido mayor a 25 gramos de azúcar por litro (USD 0,17 por litro).

“Son políticas públicas pensadas a favor de la sociedad y eso lo aplaudimos. Ecuador fue el primer país en establecer el semáforo nutricional. Después, lo hizo Chile”, resaltó el representante de la Organización Panamericana de la Salud en Ecuador.

El etiquetado permite al consumidor seleccionar sus productos, a través de una imagen tipo semáforo con los colores rojo, amarillo y verde, que representan el nivel de grasas, azúcar y de sal. Con la segunda política pública, según Rivas, se pretende controlar el expendio de alimentos y bebidas con altos contenidos de sal, azúcar o grasa en los bares escolares, así como productos con edulcorantes. Esa restricción va acompaña de charlas educativas, pues el objetivo es educar antes que sancionar.

Y eso, precisamente, es lo que recomiendan las especialistas en nutrición, pues consideran que si el consumidor carece de información sobre el riesgo de consumir alimentos ricos en sal, grasas y azúcar continuará comprando a pesar del incremento de impuestos.

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