RPM, la versión poderosa del ‘Indoor Cycling’

Este programa demanda más fuerza y energía. Su práctica frecuente reduce medidas y tonifica. Foto: Vicente Costales/ EL COMERCIO con colaboración de Ventura Fitness Club.

Este programa demanda más fuerza y energía. Su práctica frecuente reduce medidas y tonifica. Foto: Vicente Costales/ EL COMERCIO con colaboración de Ventura Fitness Club.

Este programa demanda más fuerza y energía. Su práctica frecuente reduce medidas y tonifica. Foto: Vicente Costales/ EL COMERCIO con colaboración de Ventura Fitness Club.

Con la llegada del RPM al Ecuador ya no hace falta salir a la calle o a la montaña para sentir los beneficios del ciclismo en las piernas, glúteos, abdomen, espalda y hasta brazos; ni para experimentar la adrenalina que supone la práctica de esa disciplina deportiva.

Se llama RPM por Raw Power in Motion (poder puro en movimiento). Se trata de un programa de ‘indoor cycling’ que contiene rutinas que emulan ascensos y descensos pronunciados. También hay momentos para acelerar, tal y como lo hacen los pedalistas profesionales.

Los cambios de ritmo están sincronizados con las canciones y allí radica la diferencia con los programas convencionales, en donde cada profesor elabora su rutina con la música de su preferencia.

En una clase de RPM el entrenador cumple al pie de la letra con los movimientos sugeridos por el programa. Permanece los 50 minutos sobre la bicicleta ejercitándose y controlando los movimientos de los alumnos. Siempre se ubica frente a ellos.

Por esa razón, los entrenadores solicitan a los participantes llegar a la clase con 10 o 15 minutos de anticipación.

En ese tiempo los alumnos ubican el sillín a la altura de la cadera, regulan la perilla de resistencia, controlan la distancia entre el sillín y el manubrio.

Verónica Romero, entrenadora certificada, contó que también corrigen posturas para evitar dolores musculares, sobre todo, en la zona baja de la espalda. Las reglas para disfrutar del pedaleo, según la experta, son: mantener la espalda recta, evitar que la rodilla sobrepase la punta del pie.

Solo así, al término de tres meses, observará a sus piernas y glúteos más tonificados y fuertes. Su práctica frecuente también mejora la circulación y ayuda a reducir medidas, por lo tanto, a bajar de peso.

Eso sucede, según la instructora Alexandra Machado, porque se trata de un ejercicio cardiovascular con el que se queman entre 500 y 700 calorías en cada encuentro.

Los temas de las rutinas se actualizan cada tres meses. Lo hacen, según Romero, para mantener la expectativa entre los participantes. En diciembre, precisamente, se cumplirá un nuevo relanzamiento de este programa.

RPM llegó al Ecuador hace seis años. Antes, pasó por países como Argentina y Colombia. El programa pertenece a la franquicia Les Mills, con sede en Nueva Zelanda y con más de 20 años de experiencia.

Les Mills también es dueño de programas como Boby Pump, Body Combat, Body Jam, con acogida de personas de más de 80 países.

Cada clase contiene ocho temas, pero la sugerencia de los expertos es iniciarse con cuatro, sobre todo, si se trata de una persona que se inicia en la actividad deportiva.

“Es una clase exigente y es mejor ganar resistencia para disfrutar la clase de principio o fin”, recomendó Machado.

Romero aseguró que en los encuentros de RPM pueden participar hombres y mujeres de diferentes edades. Las futuras mamás requieren de la aprobación de su médico.

“Hay mujeres que lo han hecho, pero preferimos contar con un certificado”, dijo Romero, embajadora de Les Mills.

Como se trata de un programa exigente las entrenadoras sugieren practicarlo entre dos y tres veces a la semana.

Lo único que necesita para participar en la clase es ropa deportiva adecuada, hidratación y decisión, pues está ‘prohibido’ parar durante los 50 minutos de entrenamiento.

Lo que sí puede hacer, en caso de que se le dificulte continuar, es reducir la velocidad o restar resistencia.

También es importante contar con un entrenador certificado, pues antes de impartir clases, ellos cumplen con una serie de evaluaciones que garantizan una clase dinámica.

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