Donald Trump preocupa al ícono de la batalla por las bodas gays en EE.UU.

Jim Obergefell es uno de los impulsores del movimiento que legalizó el matrimonio entre personas del mismo sexo en Estados Unidos. Foto: AFP.

Jim Obergefell es uno de los impulsores del movimiento que legalizó el matrimonio entre personas del mismo sexo en Estados Unidos. Foto: AFP.

Jim Obergefell es uno de los impulsores del movimiento que legalizó el matrimonio entre personas del mismo sexo en Estados Unidos. Foto: AFP.

La Corte Suprema de Estados Unidos legalizó en 2015 el matrimonio homosexual y marcó un punto de inflexión en los derechos de los gays. Pero a Jim Obergefell, el viudo que lideró la demanda colectiva, le preocupa la futura presidencia de Donald Trump.

El presidente electo comentó este mes en televisión que el matrimonio gay “es ley” y que apoya la igualdad matrimonial, pero “quién sabe lo que Trump cree realmente, porque él un día dice una cosa y otro día dice otra” , sostuvo Obergefell.

“Y Mike Pence, el vicepresidente electo, es el político más anti Glbti que hay. Me asustan él y el hecho de que las dos cámaras del Congreso estarán bajo control republicano” , contó en una entrevista a la AFP durante la Feria del Libro de Miami.

Y este nuevo gobierno querrá “revertir el matrimonio gay y apoyar las terapias de conversión, que no son otra cosa que abuso infantil”, añadió. “ Quieren anular cada pequeño progreso que hemos logrado en la lucha por la igualdad”.

Aunque Obergefell dice que es difícil que la Corte Suprema revierta su fallo -se necesita una “ tormenta perfecta ” muy improbable-, sí teme que se diseñen políticas que afecten a la comunidad Glbti (lesbianas, gays, bisexuales, transexuales e intersexuales) o invaliden las leyes antidiscriminación. Un ejemplo es el derecho de los transexuales de usar los baños públicos que corresponden a su identidad de género.

La batalla para él ha sido larga, pero ahora su nombre está en los libros de historia. “Todavía no me parece real”, contó, “porque todo comenzó de una forma muy inocente”.

“John y yo decidimos casarnos porque finalmente pudimos, pero el gobierno federal no nos reconocía” , dijo sobre su fallecido esposo, con quien tuvo una relación de 20 años.

John Arthur, la pareja de Jim Obergefell, murió en 2013 de esclerosis lateral amiotrófica. Tres meses antes, John y Jim habían decidido casarse en Maryland, porque en Ohio, donde vivían, el matrimonio gay no era legal.

Pero cuando Obergefell supo que el certificado de defunción de John iba a decir que su pareja de 20 años era “soltero”, se le partió el corazón. Entabló una querella y, tras una larga batalla legal que incluyó a 14 demandantes de cuatro estados, la Corte Suprema le dio la razón.

Esta es la historia de 'Love Wins' (El amor gana) , una investigación de la periodista del Washington Post Debbie Cenziper que se lee al mismo tiempo como una novela de amor y una lección de derecho estadounidense.

En la entrevista en el Miami Dade College, Obergefell vestía traje y pajarita y llegó acompañado de Cenziper, que acotaba datos y precisiones.

'Love Wins' , dijo la autora, “no se trata sólo de esposos que tratan de proteger a sus esposos, sino también de padres que quieren proteger a sus hijos, por eso las historias de este libro son tan conmovedoras ” .

Uno de los personajes más entrañables es Al Gerhardstein, el abogado de derechos civiles humilde, apasionado y comprometido que en el fondo fue el artífice de este cambio de rumbo en la constitución estadounidense.

“Al creció en una granja de pollos en las afueras de Cleveland, Ohio”, contó Cenziper. “Y viajó a la ciudad de Cincinnati para luchar por las personas que no tenían voz, no tenían derechos ni poder. Mujeres, niños... ” .

“Lo interesante de Al es que éste era su caso, y Jim y los demás demandantes lo adoraban, pero aún así decidió no defender la causa ante la Corte Suprema para dejar que lo hiciera otro abogado con más experiencia”.

“Eso fue muy difícil para él, pero lo hizo por el bien de sus clientes, porque se necesita un entrenamiento particular para argumentar ante la Corte Suprema”, contó Cenziper.

Respecto al amor, a veces hay segundas oportunidades. Obergefell contó que ya está superando la pérdida de su marido y comienza a salir adelante.

“ Me tomó un tiempo hacer el duelo y procesarlo. Pero desde hace cerca de un año y medio comencé a sentirme más abierto y comencé a salir de nuevo; veremos qué pasa”.

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