Detrás de la píldora de emergencia

Infografía: Cómo trabaja la pastilla de emergencia en el organismo de la mujer. Fuente: Médicos Consultados

Infografía: Cómo trabaja la pastilla de emergencia en el organismo de la mujer. Fuente: Médicos Consultados

Hace 30 años, la llamada píldora del día después empezó a comercializarse en el mundo, y en 1998 su uso fue legalizado en Ecuador. Antes de esta fecha, las mujeres que mantenían relaciones sexuales sin protección y no querían concebir, por lo general, optaban por un mecanismo de emergencia llamado método Yuzpe. Este consistía en tomar dos dosis de cuatro píldoras anticonceptivas de uso cotidiano con un intervalo de 12 horas.

Este procedimiento se descartó porque además de progesterona (levonorgestrel), los anticonceptivos tradicionales están compuestos por estrógenos y por ende tienen más efectos secundarios. El ginecólogo Carlos Castillo explica que estas hormonas pueden modificar el perfil metabólico de la mujer e incluso originar formaciones de coágulos cuando se las consume en dosis elevadas.

La 'del día después', también llamada píldora de emergencia, que reemplazó el método Yuzpe, solo contienen levonorgestrel de 1,5 miligramos. El ginecólogo Luis Iván Isch detalla que este principio activo es una progestina sintética que, al ingerirse, acude hacia los receptores de la progesterona para impedir la fecundación del espermatozoide y el óvulo a través de tres mecanismos de acción: inhibe la ovulación, crea un moco viscoso en la entrada de la vagina y actúa sobre el acrosoma del espermatozoide (ver infografía).

Estos efectos en el organismo de la mujer se producen en máximo dos horas después de haber ingerido la píldora de emergencia. Sin embargo, si la paciente se encuentra en su fase de ovulación, la pastilla no inhibe este proceso.

Isch precisa que si ya existe un óvulo fecundado antes de que la píldora haya hecho efecto, sus componentes no impiden que el óvulo se implante en el cuello del útero y dañe al feto y, por eso, la píldora no debería considerarse como un método abortivo. Al contrario, la progesterona ayuda a que el endometrio crezca para que se anide el óvulo fecundado. De hecho, es recomendable consumir esta hormona durante el embarazo cuando la mujer tiene un índice bajo de progesterona en su cuerpo, con el fin de evitar abortos.

La efectividad de la píldora de emergencia es aproximadamente del 85%. La garantía de prevenir un embarazo depende del rango de tiempo en el que se la ingiere.

Cristina Ulloa, presidenta y psicóloga clínica de la Corporación Ecuatoriana para la Prevención de Embarazos no Deseados (Copprende), aclara que el porcentaje de falla responde a su imposibilidad abortiva. Si fuera 100% efectiva se podría hablar de un posible mé todo de antiimplantación del óvulo fecundado en la pared del útero.

Aunque no hay estudios que lo confirmen, Isch dice que si la mujer toma la píldora el quinto día después de la relación sexual, la eficacia se reduce a un 31%. Entonces, la relación sexual sí puede concluir con una fecundación y por ende, un embarazo.

Además, los tres mecanismos de acción de la píldora son comprobables. Castillo cree que el medicamento no crea el moco viscoso que impide el paso de los espermatozoides. Explica que si la mujer es fértil, su moco cervical es completamente elástico y en dos horas, aproximadamente, el espermatozoide ya puede estar dentro de la vagina y en hasta 16 horas ya haber fecundado al óvulo. Es decir, la fluidez del moco no puede esperar a que este se espese.

Tampoco se puede asegurar que no se produzcan cambios en el endometrio, porque según Castillo, ningún científico ha logrado demostrar cómo actúan sus componentes en las trompas de Falopio, de forma 'in vitro'.

Además, Castillo recalca que es complicado conocer exactamente cuándo (día y hora) la mujer ovula. En teoría, el proceso de ovulación comienza entre el día 13, 14 ó 15 del período menstrual, pero si es irregular, la complejidad del cálculo aumenta.

El ginecólogo dice que ocho de cada 100 mujeres fértiles que mantienen relaciones sexuales en días de riesgo (ovulación) podrían quedar embarazadas mientras que, si ingieren la píldora, el número se reduce a dos. Según él, un estudio poblacional de una revista estadounidense detalla que en 10 países que se expende libremente la píldora no se ha logrado disminuir la tasa de abortos ni la de embarazos en adolescentes.

Quiénes la toman ¿El Ecuador está preparado? Mejor aún: ¿todas las mujeres pueden consumir la píldora de emergencia? Según Ulloa, sí. Cualquier mujer puede tomarla. Incluso la recomienda en personas diabéticas o hipertensas, en las que el embarazo podría ser muy riesgoso.

El Ministerio de Salud expidió un nuevo reglamento en el que se establece la distribución gratuita de píldoras de emergencia en los centros de salud del país. En él se establece que pueden acceder al método las niñas desde los 12 años. Pero, ¿qué pasa con las más pequeñas, que debieran acceder a la píldora, (por violación, por ejemplo)? Isch dice que el cuerpo de una niña (9 años) tiene los órganos genitales inmaduros y en un futuro, aunque no se puede comprobar, podría tener alteraciones en la formación de sus ovarios.

Justamente por eso, Castillo hace un llamado de atención: la píldora sí debería ser prescrita por un médico para que la mujer conozca sobre los efectos secundarios, pues antes de ingerirla hay que evaluar si hay problemas hormonales.

Las consecuencias inmediatas son sangrado y retraso de la menstruación. También puede haber vómito, cefaleas y nauseas. Según Isch, esto responde a la asimilación de la progesterona, que se elimina del cuerpo en máximo 36 horas.

Por eso, la píldora no puede ser ingerida de manera frecuente. Según el ginecólogo Bruno González, la mujer podría tener un desequilibrio hormonal al consumirla habitualmente. Aunque no hay estudios que confirmen sus efectos secundarios en un futuro, él no la recomienda, pues su alta dosis podría causar infertilidad.

De hecho, sostiene que la cantidad de levonorgestrel (0,03 milímetros) que compone cada pastilla anticonceptiva tradicional incrementa en un 40% la posibilidad de tener cáncer de mama. Castillo añade que el uso indiscriminado de estos anticonceptivos (seis años seguidos) podría causar osteopatía, complicar función hepática o producir trombos.

La píldora de emergencia no combate las enfermedades de transmisión sexual, como el Virus de Papiloma Humano.

Por eso, los ginecólogos recomiendan una supervisión médica antes, durante y después de la actividad sexual. Ulloa afirma que si una mujer utilizó la píldora, lo más recomendable es que luego opte por un tratamiento de anticoncepción de uso continuo.

Precauciones

  • La píldora  no debe ser ingerida indiscriminadamente. Aunque la Organización Mundial de la Salud aconseja su consumo hasta dos veces por mes, no es adecuado porque la píldora no es un método de planificación sexual y reproductiva.
  • En el mercado  ecuatoriano no existen píldoras abortivas legalmente establecidas. En ocasiones, la pastilla de emergencia es confundida con otras que sí tienen sustancias abortivas, pero que no son receptadas en el área ginecológica, sino en otra rama médica, de gastroenterología.
  • 3 684 niñas de 12 y 14 años fueron madres en el 2010; hoy el 17,2% de adolescentes entre 15 y 19 años tienen un hijo

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