Diseños de Talitha Ind., Belén Grijalva y Melissa Murtinho se mostraron en esta vez. Foto: Armando Prado/ EL COMERCIO.
El Designer Book, organizado por María Susana Rivadeneira, celebró su novena edición en la capital. Este evento quiere ser una plataforma en el Ecuador de moda responsable social y ambientalmente.
Las vibra setentera, que dominó en temporadas anteriores, todavía se sintió en esta pasarela, que presenta las propuestas para la Primavera-Verano 2016. Bastas y mangas acampanadas, pantalones y faldas de cintura y ‘crop tops’ y ‘crop jackets’ se repitieron en las marcas que pusieron en escena sus desfiles en medio de los cuadros humanistas de Guayasamín.
Las transparencias, capas y chaquetas con cortes asimétricos, faldas tipo cola de golondrina, prendas superiores de corte ‘peplum’ y blusas que revelan los hombros y la espalda también fueron comunes durante la noche.
Cecilia Hernández, con su marca Talitha IND., inauguró la pasarela. La diseñadora guayaquileña, que desarrolla su marca desde Argentina, presentó la colección ‘Protozoaria’. La línea está inspirada en las amebas, organismos microscópicos de forma cambiante. Así nacen textiles diseñados por la marca para expresar el movimiento orgánico y la individualidad.
Martalía Sánchez, diseñadora de joyas, y Melissa Murtinho, diseñadora de indumentaria, presentaron juntas la pasarela ‘slow fashion’ (moda lenta). Cada una, desde su trinchera, busca elementos que tenga el potencial de ser reusados y convertidos en indumentaria utilitaria y altamente estética.
Gustavo Moscoso presentó una colección inspirada en la década de 1920. Foto: Armando Prado/ EL COMERCIO.
Murtinho convirtió a cortinas, corredores de mesa, individuales y otros en una colección superfemenina. En esta línea en la que predominaron las faldas se marcó la cintura, se mostró piel con blusas sin hombros o de un solo hombro y se agregó movimiento a través de ondas en la caída de las telas.
Martalía, por su lado, tuvo el reto de accesorizar estas prendas con joyas realizadas con tetrapack, hilo, metales reciclados y otros elementos que probaron que pueden ser reusados en una propuesta de moda.
El diseñador cuencano Gustavo Moscoso presentó su línea para hombres con referencias a los años 20. Chaquetas cruzadas de seis botones, corbatines de lazo, bufandas y sombreros tipo ‘panamá’ y fedora se contraponían con pantalones tubo y shorts sobre la rodilla. Colores pasteles, líneas verticales en las chaquetas y estampados juveniles en los shorts fueron una invitación a explorar el vestuario masculino.
Adriana Cobo mostró una propuesta bohemia y relajada, en la que primaron los rosas, violetas y azules. La noche continuó con los desfiles de Michelle Uquillas y Belén Grijalva, dos diseñadoras emergentes.
La pasarela finalizó con la colección de Camilo Álvarez, diseñador colombiano. Prendas de caída recta, cortes asimétricos en las ropas superiores fueron parte de su propuesta que usó sólo tonos negros, grises, blancos y amarillos.