Un estudio realizado por Ocean Conservancy y Commonwealth Scientific and Industries Research Organization dio resultados preocupantes sobre el estado de los desechos en los océanos. Foto: Archivo AFP
Los océanos han sido el botadero de basura más grande durante lustros. Alrededor de 8 millones de toneladas métricas de basura plástica llegan al mar cada año, un peso equivalente a casi dos construcciones como la Gran Pirámide de Giza, en Egipto.
Solo el Océano Pacífico contiene tal cantidad de residuos plásticos que cubre un área equivalente a dos veces el tamaño de Estados Unidos. Se trata de residuos de la población terrestre, provenientes de barcos y los desechos de las plataformas petroleras.
Y entre tanta basura existen despojos de gran amenaza para la fauna marina.Por primera vez, un nuevo análisis de las organizaciones Ocean Conservancy y Commonwealth Scientific and Industries Research Organization (CSIRO) mostró lo que realmente significa para los pájaros, tortugas y mamíferos marinos nadar entre tanta basura.
Estudiaron el impacto -desde enredamiento, ingestión y contaminación química- de los 20 desechos más comunes que se encuentran en los océanos como el equipo de pesca, los globos, botellas de plástico, fundas de plástico y una variedad de otros objetos de plástico.
Los resultados fueron los siguientes:
Los equipos de pesca como las redes, trampas, boyas o anzuelos son la amenaza principal para todo tipo de vida marina, pues es común que los animales se queden enredados.
Las fundas de plástico son el segundo desecho más peligroso para la fauna en el mar. Los cubiertos de plástico también tienen un alto impacto. Varios expertos coincidieron que algunos animales, especialmente las tortugas marinas, confunden estos objetos con comida.
Por otro lado, las fundas de papel y las botellas de vidrio fueron los desechos más benignos para la fauna marina.