Las fragatas duermen mientras vuelan, según estudio

Un equipo internacional realizó un estudio del sueño de las fragatas utilizando a las aves que habitan en Galápagos. Foto: Cortesía Parque Nacional Galápagos.

Un equipo internacional realizó un estudio del sueño de las fragatas utilizando a las aves que habitan en Galápagos. Foto: Cortesía Parque Nacional Galápagos.

Un equipo internacional realizó un estudio del sueño de las fragatas utilizando a las aves que habitan en Galápagos. Foto: Cortesía Parque Nacional Galápagos.

Un pequeño dispositivo que mide los cambios electroencefalográficos (EEG) en las fragatas permitió descubrir que son capaces de dormir menos de una hora al día. La investigación científica, realizada a un grupo de la especie Fregata minor, que se encontraba anidando en la costa de la Bahía Darwin (isla Genovesa-Galápagos), reveló que por las tardes estas aves registran un Sueño de Ondas Lentas (SOL), de varios minutos mientras planean en el aire.

“El vuelo ascendente en círculos reveló que la fragata duerme con un hemisferio cerebral mientras el otro, que está conectado al ojo que guía el giro, permanece despierto para evitar colisiones con otras aves”, cita la publicación realizada este miércoles 3 de agosto del 2016 por la Dirección del Parque Nacional Galápagos, del Ministerio del Ambiente.

Este estudio de sueño comenzó en el 2014 y fue publicado en la revista Nature. Estuvo liderado por Niels Rattenborg, del Instituto Max Planck (Alemania), y el ornitólogo galapagueño Sebastián Cruz; mientras que el dispositivo EEG fue desarrollado por Alexei Vyssotski, de la Universidad de Zurich y el Instituto Federal Suizo de Tecnología.

Las fragatas son capaces de volar diez días ininterrumpidos y recorrer distancias de hasta 3 000 kilómetros, como lo mostraron los monitoreos de los equipos de GPS que les instalaron (y que también midieron la altitud de su vuelo en el día y la noche).

El análisis se realizó durante los vuelos sobre el océano Pacífico de al menos 15 hembras estudiadas, y luego cuando retornaban a sus nidos en Genovesa. Los científicos aclararon que los dispositivos que usaron -que medían solo milómetros-, no alteraron el comportamiento de las aves. Y que fueron retirados pocos días después.

Además se comprobó que la especie experimenta Sueño de Movimientos Oculares Rápidos (MOR), que dura solo segundos. “Este tipo de sueño es acompañado por pérdida de tono muscular, por lo que durante esos episodios las aves experimentaron una caída momentánea de la cabeza, sin alterar su patrón de vuelo”, indica el informe.

Sebastián Cruz aseguró que otro dato interesante de este trabajo de campo fue detectar que las fragatas dormían menos de una hora, en promedio, durante los viajes de forrajeo (búsqueda de alimento). Pero al volver a sus nidos dormían por más de 12 horas al día, con episodios de sueño más largos y profundos.

La fragata común anida en las costas de los océanos Pacífico, Índico y Atlántico. Para alimentarse, surca el cielo hasta descender rápidamente para capturar peces en el mar. En ocasiones simplemente ataca a otras aves para conseguirlo. El macho se caracteriza por la enorme bolsa roja en su garganta, que se ensancha durante la época de apareamiento.

Las fragatas pueden medir entre 85 y 105 centímetros de longitud y alcanzar hasta 230 centímetros de envergadura. Según Galapagos Conservation Trust, su esperanza de vida promedio está entre los 15 y 25 años.

El portal también resalta que pueden volar enormes distancias y que tienen la capacidad de “permanecer en el aire durante varios días y noches sin descanso”. “En parte, esto se debe a sus huesos increíblemente ligeros; sus plumas pesan más que el conjunto de su esqueleto”.

El reciente estudio, avalado por la Dirección del Parque Nacional Galápagos, buscará determinar cómo esta especie mantiene si rendimiento adaptativo pese a las pocas horas de descanso, algo que puede causar graves secuelas en otros animales.

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