El desayunador estilo Cubik, de Hogar 2 000, combina muebles en termolaminado con un mesón de cuarzo español y vidrio, con una lámina de color blanco. Foto: Armando Prado / EL COMERCIO
Un espacio que responde al ritmo de vida acelerado que se manifiesta en la actualidad es el desayunador.
Dicen los expertos en salud que la primera comida del día es la más importante pero, durante la semana, hay poco tiempo para ella. Por esto, el desayunador agilita la actividad y permite aprovechar en familia un corto tiempo en la mañana. Así lo explica Fernando Ron, gerente comercial de Cocinas Internacionales.
Para el arquitecto, el desayunador cumple una doble función, ya que los mesones se pueden utilizar para actividades distintas a las comidas.
Paula Yumbla, de Madeval, dice que las actividades del hogar, tradicionalmente, se concentran alrededor de la cocina. Por eso se requieren espacios abiertos y flexibles, que permitan desarrollar varias actividades.
Tres elementos fundamentales componen este ambiente: el mesón, las sillas y la iluminación. Esta última es indispensable, tanto por su función de dar luz al espacio como para aportar con la decoración. Así, los accesorios acordes también son un complemento.
Los materiales del mesón y las sillas marcan la tendencia. La madera natural vuelve a imponerse, pero otros como el mármol, el cuarzo o el granito son ideales, tanto para ambientes modernos como tradicionales.
En el caso de las sillas, la ergonomía y la altura ideal son sus principales características. Para este elemento se puede optar entre estilos retro, de plástico, moderno, de acero inoxidable y cuero o tradicional, de madera, microfibra o diferentes tipos de textiles.
La gama de colores depende del resto del ambiente, así como del material de los elementos. Ron recomienda utilizar tonos atemporales para que sea menos complicada la combinación cuando se readecúe la cocina.
Colores sólidos, claros y mezclas con madera son una alternativa original, comenta Melissa Narváez, representante de Hogar 2 000.
Según Yumbla, el espacio mínimo de un desayunador para dos personas es de 120 por 40 cm de fondo. Cuando el área es amplia se puede instalar uno de hasta 360 cm, dependiendo de la capacidad de los materiales.
Ron indica que hay que generar fluidez en la cocina, por lo que los estilos simplificados son la mejor alternativa. Estos permiten una circulación limpia y crean una cocina cómoda, por más pequeña que sea.
El precio para un desayunador depende de su tamaño, los materiales, el diseño y la tienda. En Home Design, por ejemplo, hay diferentes marcas que varían desde los USD 500 hasta los USD 1 600.