La votación del informe final de la Ley de Educación Intercultural será el próximo martes 22, según la asambleísta Gioconda Saltos (PSP).
Según explicó, aún no existen los votos suficientes en la Asamblea para aprobar el proyecto, porque persisten las discrepancias, entre ellas las relacionadas con el modelo educativo, que permita mejorar el proceso de aprendizaje de los estudiantes.
Ayer, a las 17:00, estaba previsto que se reuniera la Comisión Ocasional de Educación, para buscar consensos entre el bloque oficialista y el de minoría.
César Rodríguez (Alianza País), quien dirige la Comisión, aseguró que en el documento final se incluirán las observaciones que hicieran los asambleístas en el Pleno, durante el segundo debate del proyecto que terminó el lunes pasado.
Uno de los temas polémicos es el alza salarial de los maestros. Mariana Pallascos, la recién posesionada presidenta de la Unión Nacional de Educadores (UNE), aseguró que el gremio insistirá en que el aumento sea con efecto retroactivo, desde julio de este año. La propuesta oficialista es que sea desde la quincena de noviembre. “No es cierto que el Gobierno no tiene dinero para cumplir con esta demanda de los maestros. Esos recursos ya fueron asignados en el presupuesto del 2010”, refirió.
En cuanto al monto de jubilación de los docentes, la dirigente de la UNE dijo que la aspiración es que se entregue a todos el equivalente a 150 salarios básicos unificados (USD 36 000), en lugar de que se asigne, como hasta ahora establece la Ley, según los años de servicio y edad. Esto significa USD 12 000.
Rodríguez aseguró que se están evaluando de forma técnica las demandas para que no afecten al presupuesto del Estado. Pallascos, en cambio, asegura que hace falta voluntad política. “De qué revolución ciudadana estamos hablando si el Gobierno nos mendiga el dinero a los maestros y jubilados”.
Gerónimo Yantalema, asambleísta por Chimborazo, agregó que también se debe dar un giro en cuanto a la educación intercultural que se propone.
Él insistió en que se debe mantener la autonomía del Sistema de Educación Intercultural Bilingue, en lugar de que sea asumido por el Estado.
La asambleísta Saltos agrega que las escuelas hispanas podrían absorber a las interculturales en su estructura y que “eso sería dar un paso atrás en el reconocimiento de los derechos de los pueblos indígenas”.
La posición del movimiento indígena es que se mantenga la autonomía del sistema. Los dirigentes pidieron ser recibidos por los miembros de la Comisión para explicar sus pedidos, nuevamente. Para el día de la votación, las agrupaciones indígenas aseguraron que se movilizarán a Quito.