‘Deadpool’ es una cinta ‘familiar’

Ryan Reynolds vuelve a lucir el traje del cínico superhéroe, en una secuela llena de humor, ‘gags’ y violencia. Foto: Outnow.ch.

Ryan Reynolds vuelve a lucir el traje del cínico superhéroe, en una secuela llena de humor, ‘gags’ y violencia. Foto: Outnow.ch.

Ryan Reynolds vuelve a lucir el traje del cínico superhéroe, en una secuela llena de humor, ‘gags’ y violencia. Foto: Outnow.ch.

Después de un inicio espectacularmente violento, Ryan Reynolds advierte detrás de la máscara de su personaje que la segunda entrega de ‘Deadpool’ es una película familiar y, en cierto aspecto, tal vez lo será. Pero también es un filme que no es apto para el público que no disfrutó de la violencia, el estilo visual y musical, así como del retorcido humor de la primera.

La película, que alcanzó un 85% de críticas positivas en el portal de tendencias Rotten Tomatoes, se estrena hoy (17 de mayo del 2018) en Ecuador con una calificación para mayores de 15 años.

Eso no quiere decir que la producción se haya vuelto más cauta tomando distancia de la explícita violencia, los chistes sexuales, el lenguaje disonante, su capacidad para romper la cuarta pared, famosos cameos, la parodia a sí mismo y a los íconos de la cultura popular y una banda sonora entre cursi y nostálgica. Reafirma todo esto y más.

Con Reynolds involucrado en la escritura del guion, la producción y la actuación, ‘Deadpool 2’ mantiene el cinismo convertido en marca.

En esta secuela, el desfigurado mercenario Wade Wilson y su adorada novia Vanessa (Morena Baccarin) deciden tener hijos para transformar su relación en una familia, pero la tragedia interrumpe abruptamente esos planes.

El personaje de Reynolds revierte gran parte de ese dolor e ira hacia el humor; pero también lo convierte en eje de un segundo relato, un tanto más reflexivo y humano, que toma fuerza cuando conoce a Russell, un joven mutante víctima de violencia y discriminación, que es perseguido por Cable (Josh Brolin), un agente del orden que ha viajado desde el futuro para matarlo.

Deadpool decide proteger al chico como parte de su nuevo objetivo de vida y, en el camino, deja algunos de los momentos más divertidos de la película, como el ‘casting’ que realiza para conformar un escuadrón de élite llamado X-Force, que luego de ciertos cambios, impulsados por los giros narrativos, adoptará un sentido familiar.

Los X-Men y superhéroes de Marvel y DC Comic son blanco del cínico humor del superhéroe, que también se desata contra sí mismo, en una película violentamente familiar y absurdamente hilarante.

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