Veintimilla ofreció una charla sobre los rasgos iconográficos de los fondos arqueológicos del MAAC. Foto: Wladimir Torres / EL COMERCIO
Los granos de maíz y sus espigas están en la decoración de las vasijas de cerámica de las culturas formativas de la Costa
(4000 a.C. al 500 a.C.), mostrando la temprana importancia de representación de hojas, semillas y productos agrícolas para las culturas precolombinas.
La evidencia arqueológica del maíz en la Costa de Ecuador data de 6000 a.C. Las formas de calabaza aparecen en esas primeras vasijas y en botellas silbatos, piezas asociadas a ofrendas funerarias.
Culturas como la Chorrera (1300 a.C. al 300 a.C.) representaron las mazorcas con realismo, en un anhelo por los recursos vegetales, el bienestar material y las cosechas, según el arqueólogo César Veintimilla, quien ofreció en Guayaquil la conferencia ‘Iconografía y arqueobotánica en la colección arqueológica del MAAC’. Compartió el estudio iconográfico de la Reserva del Museo, en el que identificó 27 especies de plantas.
En los períodos de Desarrollo Regional (500 a.C. al 500 d.C.) e Integración (de 500 d.C. a 1500 d.C.) se incorporan plantas especiales “asociadas a eventos y ritos cargados de fuerte simbolismo religioso”.
“La Costa del actual Ecuador es clave para entender el proceso de domesticación de plantas, el desarrollo agrícola prehispánico y la evolución social y cultural de los pueblos aborígenes”. La ayahuasca en forma de bejuco o de lianas aparece en las cerámicas, lo mismo que apliques que el experto interpretó como hojas de coca.
Corresponden a lo ritual las representaciones de mazorcas, ya no tan realistas, sino estilizadas y reinterpretadas. “El maíz estuvo vinculado con la ceremonia y el rito, a través de la chicha”.Entre las plantas alimenticias identificadas hay cereales, leguminosas, tubérculos, raíces, hortalizas, zapallos y calabazas, plantas utilizadas en textiles y fibras.Las ollas y vasijas toman forma de mate, fréjol, cacao o cápsulas de algodón, con figuras como yuca, achira o camote.
También adoptan formas de erizos sobre frutas como la chirimoya, o forma de flor hedionda de monte, de donde se extrae la escopolamina. La existencia de fréjol data incluso de antes del 3500 a.C., desde el Formativo Temprano, junto al maíz y la yuca entre las primeros productos que estaban siendo consumidos por los antiguos habitantes del país. “La evidencia más temprana de domesticación del zapallo la tenemos en el Ecuador, entre 1000 a.C. al 800 a.C., desde la cultura Vegas”.