En mucho tiempo, esta es quizá la primera exposición fotográfica que Pete Oxford visita. Y lo que ve le gusta, lo conmueve y lo convence aún más de algo: “El trabajo del periodismo es importante para que el mundo siga avanzando”. Es fotógrafo y sabe que su trabajo ha servido a muchos.
Su mirada experta se pasea por las 167 imágenes que componen la muestra World Press Photo 2010, que fue inaugurada ayer. Y al poco de haber llegado y plantarse frente a la serie que cuenta un día en la vida de Adrián, un chico autista de 13 años, reflexiona: “Contar las historias pequeñas de la gente es realmente periodismo. A cada momento, en todo el mundo hay historias que podrían estar acá, como fotos premiadas… El fotógrafo solo tiene que ser capaz de reconocer que un comportamiento, un hecho, un lugar o un momento merece ser contado al mundo. El arte del fotoperiodista es rescatar la cotidianidad”.
fakeFCKRemoveSin embargo, esas no son las fotos que se ven más en los paneles. Las fotos, mayoritariamente, son duras e impactantes, sacadas de alguna tragedia; imágenes que dan cuenta de un mundo en el cual algo (o todo) está mal. Pete vuelve a detenerse, y a conmocionarse, frente a las cinco fotos tomadas por el argentino Walter Astrada en Madagascar; cadáveres tirados en el piso, o el gesto de horror de un hombre cuya cara está bañada en su propia sangre… Con su reportaje de violentos enfrentamientos callejeros en ese país, él ganó el primer premio de los reportajes de actualidad. El narcotráfico, en México, Ginea Bissau o Colombia también pasan por esa categoría: “actualidad”.
Igual que la serie que muestra un elefante muerto y dejado en huesos, en apenas dos horas, y que solo obtiene este comentario de Pete: “Veo esto y quiero matar a Robert Mugabe -presidente de Zimbabue- porque él es el culpable. Ha destrozado un país, que era el granero de África. La gente vive en extrema pobreza y no tiene más opción que matar animales silvestres; Mugabe permitió la caza en parques nacionales”. El cuidado del ambiente es un área que este inglés de 52 años conoce muy bien.
Hace poco fue nombrado, por la revista Outdoor Photography, uno de los 40 fotógrafos del mundo más influyentes en temas de conservación. De hecho, junto a su amigo Paul Nicklen, quien ganó el primer lugar en la categoría Reportajes de Naturaleza en el World Press 2010 -cuyas fotos mira con mucho entusiasmo-, él es parte de la Liga Internacional de Fotógrafos por la Conservación.
“En el grupo hemos generado resultados con nuestras fotos, como la creación de 13 parques nacionales en África. En Yucatán (México) extendieron un parque. Si estás bien organizado y presentas las fotos a la gente que toma decisiones puedes lograr algo”, dice Pete y sigue optimista en el papel que estas imágenes que están de paso por Quito puedan tener en un cambio para mejor en el mundo.
Y el recorrido y el asombro continúan, con la misma convicción: el periodismo sirve.