‘La vida sin libertades no es vida’

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El pintor ambateño Oswaldo Viteri habla, desde su perspectiva de artista, sobre las libertades, la política, la situación mundial y su afición taurina.

¿Cómo es el proceso mental en un pintor conducido por la literatura?

Yo he sido un gran lector y soy un gran lector. Tengo una gran colección de libros.

¿Qué da el libro al ser humano?

El libro le da una vista panorámica de la realidad del mundo, de la vida. Estos son signos de libertad porque en el arte lo más importante es la libertad. Yo creo que un arte sin libertad no es arte y la vida sin libertades no es vida. Yo y mis hermanos nos hemos criado en un gran ambiente de cultura aun cuando yo vengo de una familia de médicos y yo quise también ser médico.

Cuando habla de las libertades, ¿qué significa la libertad de expresión?

La libertad de expresión es el derecho que tiene todo el mundo de decir lo que piensa y lo que siente. Esto también se traduce en el arte. Lo que está aconteciendo en Libia es una cosa tremenda, reprochable e inadmisible. Yo creo que, en un discurso, decir, como expresa Gadafi, “yo moriré matando”, es terrible. Ahí no hay libertad.

¿Debe defenderse a capa y espada el ejercicio de la libertad de expresión?

Yo creo que sí. Tenemos como ejemplo fundamental a Montalvo que dijo alguna vez “desgraciados los jóvenes que no hacen temblar a los tiranos”.

¿Los escritores son pintores también?

Les voy a contar algo totalmente inédito: el año pasado yo expuse en el Museo de Arte Colonial una obra que se titula ‘Los desastres de las guerras’. Había ido a la exposición el ex director de la Sinfónica, Emmanuel Siffert, y le había encantado la obra, como ha tenido amistad con una hija mía, le dijo que quería conocerme y, de ser posible, le gustaría verme pintar. Entonces le trajo a casa y ahí me manifestó su inquietud y le dije que era una linda oportunidad para que él dirigiera al lado mío algo de música y yo pintara al lado de él. En efecto así hicimos. Es un gran director a nivel internacional.

¿Lastima que perdió aquí?

Lamentablemente la mentalidad obtusa del Ministerio de Cultura de entonces no le renovó el contrato. Me parece una imbecilidad exigir a un director de esa categoría, que está dirigiendo orquestas en Italia, en Milán, en París, en Londres, que permanezca en Quito todo el tiempo.

¿Por qué no incursionó en la política?

Yo creo que todo hecho social es político así como todo hecho social es cultural, por eso las corridas de toros son un hecho cultural y el toreo es cultura, le guste o no le guste a la gente.

¿La tradición de la fiesta de los toros, que llega al Ecuador en la Colonia, expresa un mestizaje cultural?

Absolutamente. Yo puedo asegurar que todos los ecuatorianos somos mestizos, sin lugar a dudas todos, pero hay una cierta parte de la población que huele a España y se asusta.

¿Cómo entender que seres humanos de gran sensibilidad se expresen por la tauromaquia?

Las corridas de toros son arte. Yo sostengo que es el arte mayor porque se juega la vida, sea del toro o sea del torero.

¿Significa que está en desacuerdo, en un hecho político, como la consulta y el referendo?

Sí, pero allá ellos. Yo soy taurino y me moriré taurino.

¿No tiene que ver más con la libertad?

La libertad de elegir, la libertad de ir al fútbol, de ir de pesca, la libertad de elegir cualquier cosa. Yo creo que la libertad es fundamental en todo, entonces si me gustan los toros me voy a los toros y si no me gustan simplemente no me voy, pero tengo la posibilidad de escoger con libertad y no pueden imponerme qué veo o qué no veo.

En la amplia gama de pintura ¿cómo presenta el tema de las guerras?

He reflexionado mucho sobre la cuestión de las guerras. Yo creo que el hombre por naturaleza es carnicero, carnicero del hombre. No es que yo esté defendiendo la guerra, estoy explicándola. Se puede pelear con ideas.

¿Hay contradicciones?

Los países con dictaduras están tratando de volver a la democracia o de inaugurar la democracia que es lo que está ocurriendo en Libia, en los países que acaban de derrocar a sus dictadores. Realmente es preocupante porque todos estos síntomas quizá nos puedan llevar otra vez a una guerra mundial.

¿Qué hacer con las democracias de América Latina?

Hay que tratar de reforzar la democracia. Yo creo que los pueblos sin democracia, los que tenemos dictadores, a la final caen. Ya tenemos ejemplos en nuestro mismo país, ¿qué paso con Alfaro?, ¿qué pasó con García Moreno?, a Gutiérrez si no hubiera salido en el helicóptero, seguro que lo mataban también.

¿Cómo fue su infancia en Ambato?

Tengo los mejores recuerdos. Mi padre fue un hombre importante en la ciudad. Él fue médico y un gran político también. Fue ginecólogo y obstetra. Se dice que medio Ambato fue nacido en las manos de mi papá.

¿Cuándo descubrió su afición por las artes plásticas?

Cuando estuve en el primer grado, cuando tenía unos cuatro o cinco años, el profesor en el certificado de fin de año puso una nota dirigida a los padres de familia en que decía que deben estimular a Oswaldo Viteri en el dibujo porque encontraban que tenía grandes aptitudes.

¿Desde la escuela con el lápiz en la mano?

Toda la vida he estado con el lápiz o el pincel en la mano y nunca tuve dudas en ese sentido.

¿Fue rigurosa la educación jesuita?

Una de las cosas que tengo como atributo es la puntualidad y el orden. Soy extremadamente riguroso. Yo creo que esto es resultado de la educación jesuita.

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