¿Qué hay de la existencia del hombre? ¿Qué hay en su camino? ¿Qué escollos debe vencer? Son algunas de las preguntas que Virgilio Valero se hace en su muestra pictórica ‘Laberintos’, que se exhibe en la Casa de la Cultura del Guayas
En la muestra, Valero sostiene que hay dos lecturas. En el aspecto conceptual intenta reflejar su búsqueda, como artista, por caminos por los que no ha ido anteriormente. En cambio, en cuanto a la técnica sugiere que busca en el informalismo del abstraccionismo una posibilidad de expresión. “Así como las imágenes pueden sugerir cosas, también son un juego de líneas y formas, y pueden tener muchas lecturas”.
Al artista se lo ha visto más en su faceta de actor, de director teatral y catedrático. “El teatro es mi quehacer profesional y la plástica es parte de mi vida”, dice Valero.
En este campo -dice- puede comunicarse de forma más personal. En cambio en la cátedra puede formar a las siguientes generaciones dentro de las actividades de la comunicación y docencia. Y del teatro vive.
“Estas tres áreas conviven en mí e intento que sea armoniosamente, aunque a veces, la una caotiza a la otra, en el aspecto tiempo”. Su actividad en la plástica se inició en 1984, y en ese camino encontró las tablas.
Cada dos años, Valero presenta sus creaciones al público. Este año, en la muestra ‘Plasmas’ ha limitado el cromatismo de sus grabados a negro, grises, tierra y blanco. Con ellos busca una aproximación al universo.