El "Titanic" vuelve a Belfast. Ahora estará en tierra firme

Gente que grita, intentos de rescate en el agua fría, desesperanza, y al final, más de 1 500 muertos.

El recuerdo del "Titanic" sólo despierta la sensación de una catástrofe y por eso ha sido, durante décadas, un tema silenciado en Belfast, la ciudad en la que se construyó el buque transatlántico.

A 101 años de finalizada la construcción en los astilleros de Belfast y 100 años después de su hundimiento, el 14 de abril de 1912, la ciudad ha decidido desenterrar esta parte de su historia. El 31 de marzo se inaugura en la capital de Irlanda un imponente "centro Titanic", un edificio enorme directamente junto al lugar que dio origen al buque. La ciudad quiere reunir todo lo que pueda ofrecer sobre este legendario barco de vapor.

El nuevo barrio "Titanic", además de convertirse en destino turístico, también contará con oficinas y nuevos edificios de vivienda. Con un presupuesto de más de 97 millones de libras (unos 115 millones de euros) será la mayor atracción del mundo dedicada al buque.

"Es el centro Titanic más grande del mundo", señala el jefe de marketing de Clare Bradshaw de la empresa Titanic de Belfast, fundada específicamente para apoyar este proyecto multimillonario.

Aunque la tragedia y las víctimas son parte esencial del proyecto, la idea es hacer hincapié en algo que hasta el momento ha sido olvidado: la construcción del "Titanic" en Belfast hace más de 100 años fue una obra maestra.

"Queremos celebrar y honrar el trabajo de la gente de Belfast de aquel entonces", indica Bradshaw. Además, si hay una frase que se repite constantemente en Irlanda del Norte es: "Cuando zarpó de aquí, el 'Titanic' estaba en perfectas condiciones. Los constructores del barco no tuvieron la culpa".

El corazón del nuevo edificio "Titanic Belfast", cuya fachada blanca representa el casco del buque y una altura idéntica a la de su proa, mide 27 metros. Para el exterior, el arquitecto Pablo Crowe construyó unas 2 000 placas de aluminio que simbolizan las puntas de los iceberg. En su interior, el visitante hará un recorrido por la historia del Titanic.

Desde su concepción, pasando por la construcción, la botadura, la catástrofe y sus consecuencias hasta la situación de los restos del naufragio. Todo estará iluminado. Los organizadores destacan que no se trata de un museo.

"Es un centro de atracción", recalca Bradshaw. "No hay elementos. Queremos apelar sobre todo a las emociones de los visitantes", agrega. Desde el punto de vista tecnológico, la instalación incorporará las últimas novedades.

Habrá proyecciones, sonidos, olores y hasta cambios de temperatura, además de materiales originales como películas y fotos para dar una idea de la época y arrojar luz sobre lo que el "Titanic" significaba en aquel tiempo para Belfast.

También habrá reconstrucciones de los camarotes de primera, segunda y tercera clase en los que se podrá ver cómo se vivía la experiencia de viajar en el buque, y el visitante podrá subir de un piso a otro en un ascensor que se desplaza por una columna oscura. Así fue cómo se sentían los trabajadores dentro de la embarcación. Al final de la exposición se verán filmaciones de los restos del "Titanic", actualmente a 4 000 metros de profundidad.

El emprendimiento contó con el apoyo de Robert Ballard, quien dio con los restos en el fondo marino en 1985. Con su ayuda, la propuesta hará foco en las perspectivas presentes y futuras, incluyendo aspectos de la biología marina.

"Esto no es una película de Hollywood", destaca un funcionario de las oficinas de turismo. "La exposición enseña la historia tal como fue". Y esa no será la única utilidad del edificio.

Los pisos que no estén ocupados con la exposición serán utilizados para conferencias, celebraciones y demás eventos que quieran realizarse "al estilo Titanic".

Los constructores están especialmente orgullosos del salón que alberga la legendaria escalera de madera de la primera clase, reconstruida en tamaño original. Ya antes de que la sala fuera inaugurada había sido reservada para una cantidad innumerable de bodas.

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