‘La soledad de las luciérnagas’, en clave de introspección

En el Teatro Variedades.   La obra  se  estrenó en Quito este fin de semana, irá a mediados de mes a Guayaquil y luego vuelve a la capital.

En el Teatro Variedades. La obra se estrenó en Quito este fin de semana, irá a mediados de mes a Guayaquil y luego vuelve a la capital.

Los sonidos vibrantes de una pandereta y el armonioso acordeón fueron los teloneros de ‘La soledad de las luciérnagas’, una puesta en escena dirigida por Arístides Vargas y escrita y actuada por Alegría Cáceres y Víctor Stivelman.

En una soleada mañana, frente al mar, Antonio y Clara se conocen y se enamoran. Mientras Clara descansa sobre la arena, Antonio trota por la playa. En su afán por entablar una conversación, Clara simula correr y persigue a Antonio. Sin embargo, a los pocos minutos se cansa y se detiene para fumar un cigarro. Y así empieza esta historia, que es más que nada un diálogo en el que los dos personajes exponen sus pensamientos, sueños y recuerdos.

El hilo conductor es el cuestionamiento al sistema educativo tradicional, la sociedad, la relación de pareja y el yo. “Antonio y Clara sueñan con instaurar nuevas opciones de educación, siguiendo como premisa su creencia profunda en la posibilidad de una formación distinta, sin imposiciones ni moralismos”, explica Arístides Vargas, director de la obra. “Crecimos sabiendo que debíamos enseñar lo que nos enseñaban, lo que se puede ver (…), lo de afuera, pero ¿a nadie le importa lo de adentro? Creemos que podemos enseñar más allá, enseñar no solo lo que nos digan. Sentimos esa gran necesidad, como quien añora la luz inmersa en la oscuridad”, reza Clara, en una parte del diálogo.

A pesar de utilizar una escenografía sencilla, la fortaleza de la obra radica en la construcción de los personajes; el guión; los diálogos -pues utilizan varias metáforas y frases líricas que invitan a reflexionar- y sin duda en la potente actuación de Cáceres (Colombia) y Stivelman (Argentina).

Construir la obra y llevarla a escena les tomó alrededor de cinco meses. Esta se estrenó en Quito y se presentará próximamente en Guayaquil, el 16 y 17 de marzo, en el Teatro Sarao. Posteriormente, se exhibirá en el Teatro Malayerba de la capital y finalmente recorrerá países como Argentina, Colombia, entre otros.

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